El programa de gobierno del presidente Piñera nos ofrece una idea importante, que nos permite mirar los próximos años con esperanzas en cuanto a que no hay mejor política de desarrollo que el crecimiento, ni mejor política social que el pleno empleo, entre otras.

Por lo mismo, es que será de gran interés seguir los esfuerzos legislativos que buscarán simplificar la reforma tributaria, volviendo a reconocer el esfuerzo que hacen miles de micro y pequeñas empresas, para potenciar su crecimiento con leyes tributarias más fáciles de entender y que, por lo tanto, son más fácil también para el Estado fiscalizarlas y recaudar. Así vamos ganando todos juntos.

También, esperamos entusiastas ver cómo abordar los nuevos desafíos en materia laboral para enfrentar, por fin, el Siglo XXI con leyes modernas y flexibles, que, por una parte, destraben los nudos que obstaculizan que más mujeres se incorporen al mundo laboral (art. 203 del Código del Trabajo por ejemplo), y por la otra, logren establecer los incentivos correctos para que la gran masa de jóvenes estudiantes o que no estudian (NiNi), se conviertan en parte de la fuerza laboral del país, para que así, de nuevo todos, empujemos juntos al país hacia mejores condiciones de progreso.

Por supuesto que existen otras medidas que son también urgentes: corregir la reforma previsional, educacional y avanzar hacia un mejor acceso a la salud, ya sea en medicamentos, como en tratamientos, pero mejorar para todos.

Con el gran apoyo que recibió el presidente Piñera en las urnas, la unidad Chile Vamos y la humildad que espero que practiquen los próximos parlamentarios y autoridades, que pudieron observar cómo el pueblo chileno eligió las ideas de la centroderecha para gobernar, podamos conseguir aquellos acuerdos que nos permitan mejorar las condiciones de vida de nosotros, y lo que es más importante todavía: de nuestros hijos.

Felipe de Mussy Hiriart. Diputado de la República. Región de Los Lagos.

En el ámbito patrimonial de Puerto Montt, una remodelación que se hace cada vez más necesaria, por la notoria condición de descuido en que se encuentra, es la del busto del Capitán de Fragata Buenaventura Martínez Díaz. Obra del artista Pedro Bustamante, que fuese inaugurada solemnemente el 28 de diciembre de 2003 frente al edificio de la Gobernación Provincial, luego de una intensa campaña ciudadana en la que participaron varias instituciones públicas y privadas.

La concreción de la obra tuvo su justificación histórica en consideración a que el Concejo Municipal, en sesión del 4 de febrero del mismo año, en un acto de merecido reconocimiento a la ingente y fructífera labor realizada por la Armada de Chile en la fundación de Puerto Montt, acordó restituir a la Plaza de Armas el nombre de Buenaventura Martínez Díaz, que originalmente le diera a dicho paseo público el Intendente de Colonización, Vicente Pérez Rosales, por haber sido aquel ilustre marino cofundador de esta ciudad.

Dicho acuerdo municipal fue informado públicamente por el alcalde Rabindranath Quinteros Lara, en presencia del Vicepresidente de la República, José Miguel Insulza, al mediodía del 12 de febrero de 2003, durante la ceremonia del Sesquicentenario de Puerto Montt.

Sin embargo, aquel inédito acto de justicia, respeto, resguardo y conservación de nuestro patrimonio histórico, se ha visto mancillado por los innumerables atentados sufridos y la injustificada desidia y descuido en que desde su inauguración ha permanecido la efigie del ilustre marino.

Existe, sin embargo, el clamor generalizado de que el monumento debe ser remodelado. Lo que debería comenzar con el rescate del ofrecimiento de una placa metálica conmemorativa que en su oportunidad el Jefe del Estado Mayor de la Armada ofreció por carta N° 6760 de abril de 2003, de la que oportunamente tomó conocimiento la Municipalidad de Puerto Montt, sin perjuicio de un proyecto que contemple la elaboración de un busto metálico del Capitán de Fragata Buenaventura Martínez.