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Brigadistas de Conaf trabajan para controlar incendio cerca de Calbuco

AVANCE. Eucalipto y vegetación ha sido afectada por las llamas, sin que hasta el momento se logre controlar. El siniestro comenzó el domingo y se activó el lunes.
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Más de 300 hectáreas de vegetación y árboles de eucalipto, han sido afectados por el incendio forestal que comenzó el domingo pasado y que se activó el lunes en el sector rural La Campana Dos en Calbuco.

El avance, de acuerdo a la Corporación Nacional Forestal (Conaf), ha sido rápido con peligro de propagación.

La Municipalidad de Calbuco evacuó a dos personas de manera preventiva, producto de la gran cantidad de humo en la zona, siendo transportados a casa de familiares.

Junto con ello, también se habilitó como refugió el internado de la escuela Eulogio Goycolea, para que pernocten los 70 brigadistas de Conaf que trabajan en la emergencia.

Junto a los brigadistas, en la zona del siniestro forestal, se mantienen 10 técnicos, cuatro brigadas, un camión aljibe, dos helicópteros y un avión de Conaf.

El director regional (S) de Conaf, Germán Pando, dijo que las brigadas están operando desde el primer momento con dos helicópteros y el lunes se sumaron dos aviones.

"Se están pidiendo dos helicópteros adicionales de mayor capacidad y se está gestionando la contratación de maquinaria, en este caso retroexcavadoras, para poder trabajar en la elaboración de cortafuegos, para circunscribir el incendio y de esa forma lograr su control", explicó.

El alcalde de Calbuco, Rubén Cárdenas, confirmó que desde la zona del siniestro fue evacuado un grupo familiar porque la casa está muy cerca del bosque afectado por las llamas.

"Se está evaluando la situación de dos familias más, ello se hace minuto a minuto, para cualquier situación y si es necesario evacuar. La situación está controlada, pero es un peligro", afirmó.

brigadistas de Conaf están trabajando en el control del siniestro forestal en sector La Campana Dos. 70

hectáreas de bosque de eucalipto y vegetación han sido afectadas por las llamas. 300

Vecinos y dirigentes del barrio de Lintz identifican 19 clandestinos de venta de alcohol

CANSADOS. Dicen que ya no quieren ser el barrio bohemio de Pto. Montt, por las peleas, escándalos de madrugada y asaltos en las noches y fines de semana. En el sector la mayoría son personas de la tercera edad, fundadores de esta población.
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Marcelo Galindo Gallardo

Los vecinos del sector Lintz se cansaron del ser el barrio bohemio de Puerto Montt, por los constantes desórdenes, peleas, asaltos y hasta balazos, que se escuchan en este punto de la ciudad en horario nocturno, y con mayor acento los fines de semana.

Fueron ellos y los dirigentes de la población, quienes identificaron 19 locales clandestinos de venta de bebidas alcohólicas, que se suman a los 19 locales establecidos para la comercialización de este tipo de productos.

"En Calle Carmela Carvajal en esquina con Regimiento, hasta calle los Leones, todas son familias fundadoras de Lintz, que no están viviendo en buenas condiciones. En la mañana a las 7 horas uno se despierta con las peleas, los piedrazos, asaltan a la gente cuando no tienen plata. Nuestro barrio se ha convertido en un problema de convivencia seria entre quienes se ponen a vender en forma clandestina alcohol", manifestó Miriam Rodríguez, vecina de Lintz toda su vida.

El relato es preocupante, porque, de acuerdo a Miriam, en el sector las personas que está quedando, son todos propietarios, incluso fundadores, entre 70, 80 y casi 100 años.

Los vecinos en innumerables oportunidades han pedido ayuda a través de diversas instancias, pero ahora, de acuerdo a lo que han señalado, corren el riesgo que se abran otros locales, autorizando para la venta de bebidas alcohólicas.

Rojo

El concejal (PS) Fernando España tomó conocimiento de esta problemática y la dio a conocer. A los 19 clandestinos,- de acuerdo a España-, se suma casi una veintena de locales con patentes autorizadas, sumado a los proyectos que se buscan instalar.

"El malestar de los vecinos es que -sin declararse- su barrio se está transformando en un barrio rojo, donde han vivido por años. Y gran parte de ellos, adultos mayores y viudas, ven con indignación en las mañanas transitar a personas en manifiesto estado de ebriedad, vehículos que ocasionan mucho ruido al acelerar en forma exagerada, sumado a los disparos, desórdenes y peleas en las noches y madrugadas", relató.

La idea de los residentes de Lintz es que esto se regule y se fiscalice por parte de la autoridad respectivas y las policías.

"Lo que más quieren los vecinos es que retorne al barrio la vida pacífica y normal, como sector residencial, entendiendo que por décadas se concentraron en este lugar los espectáculos de la ciudad, pero que se caracterizaba por ser un lugar tranquilo y no con la cantidad de clandestinos que existen hoy", adujo España.

El presidente de la junta de vecinos de la población Lintz, Antonio Vargas, valoró el trabajo que se ha hecho con Carabineros, pero lo que no ha sido suficiente para erradicar los clandestinos.

Explicó que la junta de vecinos ha oficiado al departamento comunitario de Carabineros y ellos denuncian al Juzgado de Policía Local, y de allí se entrega una orden para el comiso del licor, "pero no es suficiente, porque los clandestinos se siguen formando y en exceso todos los días", manifestó el dirigente.

Para Antonio Vargas, el problema está en la ley que debe cambiar para sancionar de verdad. "El clandestino conlleva inseguridad y otros problemas, no sólo relacionados con la ingesta de alcohol. Muchos vecinos quieren vender sus propiedades, pero ni siquiera a ello están optando porque las calles del barrio son inseguras", argumentó.

Saludable

La vecina de Lintz, Miriam Rodríguez, lamentó estar pasando por esto, porque la tranquilidad se ha perdido.

Indicó que hace dos meses murió, al final de calle Carmela Carvajal, una de las vecinas que fue fundadora. "La familia puso en venta la casa y la nadie la quiere comprar por estos problemas. Yo quiero mi barrio, y nos merecemos una vida saludable mientras tengamos vida", anotó.

Para la residente del barrio Lintz, ocurren cosas que ninguno de los vecinos se había imaginado hace muchos años, como por ejemplo los balazos de madrugada, empeorando la calidad de vida.

Para Miriam Rodríguez, no existe respeto por el sector, porque los dueños de los locales nocturnos no son del barrio.

Para la vecina, no es estar contra quienes trabajan, pero este tipo de locales no se pueden concentrar en un sector residencial.

"Nos llenaron nuestro población de pura bohemia. Es algo que no se puede soportar, y además hay personas enfermas por estos problemas, ellos no pueden dormir, en su mayoría son adultos mayores y no pueden salir a la calle en horario nocturno, porque los asaltan, la verdad es que es muy peligroso", expresó.

locales están autorizados para la venta de bebidas alcohólicas en este punto de la ciudad. 19

años tiene una de las vecinas de calle Regimiento en población Lintz y es una de las fundadoras del barrio. 96