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Más de 60 toneladas mariscos dieron vida al curanto más grande del mundo

CALBUCO. Fiesta culinaria deleitó a miles de comensales con productos del mar de primera calidad.
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Luis Toledo Mora

El Curanto Gigante de Calbuco definitivamente le hace honor a su nombre. En esta versión número 17 de la principal fiesta de la gastronomía tradicional de los canales australes, se preparó un almuerzo destinado a 15 mil comensales.

Para su preparación se necesitaron 800 sacos de mariscos, entre cholgas, choritos, piures y picorocos, a los que se agregaron 200 mallas de almeja. Sumados todos los productos del mar del masivo festín calbucano, totalizaron nada menos que 60 toneladas de productos del mar.

También colocaron en los hoyos del Parque Municipal de Calbuco, recinto donde por segundo año consecutivo se desarrolla el curanto gigante, 30 sacos de papas, 25 de arvejas y otros 25 de habas.

Las carne de cerdo ahumada tampoco estuvo ausente en el archipiélago de las aguas azules, con 200 kilos, y otros 200 de longaniza de la zona.

Pero eso no es todo. El alcalde de Calbuco, Rubén Cárdenas, reveló a El Llanquihue que su producto favorito del curanto es el milcao, y que este año se prepararon 30 mil. "Si no tiene milcaos, no es un curanto. También se colocaron 15 mil chapaleles. Todo esto es posible gracias al trabajo de 23 organizaciones sociales, comunitarias indígenas y nuestros bomberos que cooperan en la producción. Cada institución es responsable de una porción de curanto, y ese trabajo colaborativo hace posible que este sea el curanto más grande del mundo", dijo el edil.

El seguir el método de cocción tradicional también exigió un esfuerzo logístico importante para desarrollar la preparación masiva, en la que trabajaron más de 250 voluntarios.

Fueron en total 15 camionadas de piedras, ocho de leña de luma y tepú, dos de madera de orilla y cuatro de hojas de pangue (nalcas) y ramas, permitieron que a las 13.30 horas comenzaran a destaparse los curantos para deleitar al público presente. El valor del plato fue de 6 mil pesos.

Si las cifras ya son extremas... también había pebre para acompañar los mariscos, el que se preparó con 400 kilos de tomate, 350 de cebolla, cilantro, perejil y sal.

La jefa del curanto

Marlén Sandoval sabe de estas cosas y es la verdadera jefa tras bambalinas de la fiesta. Por ocho años preside la Asociación Curanto Gigante de Calbuco, aunque trabaja hace 12 en la fiesta.

"Detrás de esta actividad está el trabajo de muchas personas. Nosotros nos organizamos durante todo el año con las distintas agrupaciones, pero el trabajo logístico más intenso se vivió a partir del martes y terminó el sábado, con la entrega de la leña, las piedras, el pangue a las organizaciones para que preparen su curanto. Hay harta pega, pero esta es una fiesta maravillosa", dijo.

En cuanto a los secretos para preparar un buen curanto, aseguró que es vital que las piedras estén bien calientes, utilizar hojas de pangue para cubrirlo y "que los mariscos estén gorditos".

Para facilitar la llegada de los 15 mil esperados comensales, al interior del parque distante a cuatro kilómetros del centro de Calbuco, se dispuso de 2 mil estacionamientos resguardados por guardias de seguridad. La tarea de acomodar el importante número de vehículos estuvo a cargo de voluntarios de Bomberos.

La fiesta del folclor

Pero no toda la actividad estuvo en torno a la mesa. Si el curanto es un plato fuerte, la parrilla de artistas y cantores populares también fue de peso.

"Desde hace más de una década, se realiza un encuentro nacional de folclor los días previos al Curanto Gigante. Las presentaciones concluyen el día domingo en el escenario del curanto", explicó periodista responsable de las comunicaciones de la Municipalidad de Calbuco, Miguel Ángel Calderón.

Durante la fiesta de ayer, ofrecieron su espectáculo el ballet folclórico de Viña del Mar, el grupo Chilhué, conjuntos de Magallanes, Iquique, Puerto Montt, ofreciendo un marco para el mega curanto. Durante la tarde la música chilena dio paso al humor con la presentación del trío Manpoval, cerrando la actividad los Charros de Lumaco.

El panorama de ayer fue para toda la tarde. Ello porque además de las actividades que se desarrollaron en torno al escenario central, los visitantes también pudieron recorrer los senderos del parque municipal, disfrutar de sus miradores y de su playa, la primera habilitada para el baño en la comuna del archipiélago.

"Queremos que este espacio, que tiene 10 hectáreas, sea el centro del desarrollo turístico de Calbuco. Hoy ya tenemos un escenario de primer nivel, con instalaciones como camarines y una pantalla gigante. Queremos seguir avanzando y para ello tenemos un plan de trabajo de 10 años para consolidar este parque", precisó el alcalde Cárdenas.

Los visitantes de esta versión número 17 del Curanto Gigante destacaron la organización del evento.

Antonieta Weisser llegó por primera vez a la actividad junto a su familia y un grupo de amigos de Santiago, y quedó maravillada con el evento.

"Esta es una actividad fabulosa a la que dan ganas de volver sin ninguna duda el próximo año. Todo está muy bien organizado, desde el estacionamiento hasta la manera en que se distribuye el curanto", indicó.

Similar fue la opinión del penquista Rubén Castro, para quien lo mejor de toda la jornada fue la calidad de los mariscos.