En una jornada marcada por la lluvia que cayó durante gran parte de la especial, lo que hizo que los caminos quedaran embarrados y que se dificultara la conducción y la navegación por el altiplano boliviano, el piloto nacional Pablo Quintanilla (Husqvarna) resultó quinto en la etapa 7 del Rally Dakar que se corrió ayer, y mantuvo su octavo puesto en una clasificación general de la competencia que pasa por Bolivia.
Apenas 10 segundos
El chileno tardó 5h20'03' en recorrer los 425 kilómetros de especial en los que la caravana abandonó La Paz y llegó hasta la turística localidad boliviana de Uyuni.
Quintanilla terminó apenas 10 segundos por detrás del australiano Toby Price, y quedó a 51'' del argentino Kevin Benavides, que se ubicó en la tercera posición y cerró el podio de la jornada que se llevó a cabo tras el descanso del viernes.
En primer lugar de la séptima etapa quedó el piloto español Joan Barreda (Honda) 5h.11:10, 8:53 antes que el chileno y 2:51 que el segundo, el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), quien resultó ser el gran ganador de la jornada, tras lograr ubicarse en el primer lugar de la general de moto con 21h.49:18.
Barreda Bort, dominó la prueba de principio a fin y con ello, subió hasta el tercer puesto de la clasificación general de motos, por detrás de Benavides, mientas que el piloto galo se apoderó la cima con una ventaja de 3'14'' sobre el argentino y 4'45'' sobre el ibérico.
En la clasificación general Quintanilla se mantuvo en el octavo lugar, 20:47 detrás del líder y un minuto 53 segundos del francés Antoine Meo (KTM), en el séptimo puesto.
Pese a su buena jornada, Barreda llegó a la meta muy adolorido y con la rodilla izquierda lesionada por una caída en el último tramo, por lo que se fue directo a la enfermería una vez llegó al campamento del final de la etapa.
Por eso, hasta ayer aún se desconocía si la lesión sufrida le permitirá seguir en carrera, pues ya arrastraba una dolencia en su muñeca izquierda por otra lesión padecida a mitad de año pasado.
Estilo maratón
La séptima etapa del Rally Dakar era al estilo maratón, por lo que los competidores no podían recibir ningún tipo de asistencia o ayuda para reparar cualquier problema mecánico que sufrieran durante todo el día, ni siquiera al final, por lo cual los vehículos pasaron a un parque cerrado en el campamento de llegada.
Los pilotos deberán afrontar con la mismas condiciones la octava etapa se correrá hoy entre Uyuni y la ciudad boliviana de Tupiza, en el sur del país, donde finalmente podrán ser asistidos por sus equipos de mecánicos.
Se tratará de la etapa la más larga de la edición 2018 del Dakar con 498 kilómetros cronometrados.
Para las motos y los quads será su primera etapa maratón, pues días después tendrán otra jornada similar por la calurosa zona de Fiambalá, en Argentina.
El Dakar concluirá con su décimocuarta etapa en Córdoba Argentina, el próximo 20 de enero.
kilómetros cronometrados tiene la octava etapa de la competencia, la más larga del Dakar. 498
tardó Quintanilla ayer en recorrer los 425 kilómetros de especial que sacó a los corredores de La Paz. 5h20'03'