Paola Rojas

El joven de iniciales I.C, quien sufrió un ataque de puños y pies la madrugada de este jueves por parte de dos desconocidos que agredieron por su condición de transgénero, en entrevista exclusiva a El Austral aseguró que pese a las golpizas sufridas no bajará los brazos en su lucha por reivindicar los derechos de las personas discriminadas.

I.C, de 19 años, sufrió la golpiza en Errázuriz y fue socorrido por una joven que transitaba por el sector, tras quedar semiinconsciente, por lo que ella lo ayudó a llegar hasta un furgón de Carabineros que permanecía cerca del lugar del ataque. Según el afectado, los funcionarios no le habrían prestado ayuda.

Hechos

La víctima relató que al rededor de las cuatro de la madrugada salió de la casa de unos amigos para tomar colectivo en calle Errázuriz que lo llevara a su casa, pero que pasada la parroquia San Francisco salieron dos hombres por detrás y comenzaron a molestarlo, quitándole sus lentes ópticos.

El afectado logró arrebatárselos y ponérselos, instante en que uno de los individuos le pegó en el ojo, rompiendo el lente, lo que le provocó un corte en el párpado superior y el inferior izquierdo, con lo que cayó al suelo. Ahí, uno de ellos lo afirmó y el otro comenzó a pegarle combos y patadas.

"La agresión en sí no la recuerdo, porque con tres o cuatro golpes en la cabeza ya no estaba reaccionando bien, pero creo que hubo muchos más golpes, porque tengo dolores en la espalda, el cuello y en el brazo", relató I.C.

En medio de los golpes lo atacantes le gritaban frases como "lacras como tú no deberían estar viviendo" o "agradece que los que te amenazaron no te mataron".

En esos momentos llegó una joven a alejar a los atacantes, prestándole auxilio y ayudando a detener la sangre de sus heridas.

"No la conocía... llegó a meterse y me ayudó, me paró y puso su brazo en mi cara para detener la sangre. Fuimos donde los carabineros que estaban metros más allá en un furgón. Les conté que recién me habían golpeado y que habían salido corriendo", detalló el afectado.

Aseguró que cuando pidió ayuda a los policías, éstos no se la prestaron. "Los carabineros me dijeron 'vos sabís las cosas que te pueden pasar caminando solo a esta hora'. Yo les pregunté si iban a hacer algo y me respondieron que sí. Se rieron de mí, se subieron al furgón y se fueron", relató el joven.

Al respecto, el comisario de la Primera Comisaría de Osorno, mayor Claudio Landero, aseguró que en ese momento no había ningún vehículo policial en el sector, y que el joven fue retirado en completo estado de ebriedad por su padre y no fue hasta las ocho de la mañana que la madre realizó la denuncia, ya que por el estado de la víctima, esta era incapaz de hacerlo.

Lesiones

Por ello, la joven que lo auxilió lo siguió acompañando y llamó a sus padres, quienes llegaron al lugar, trasladándolo hasta la Clínica Alemana, donde les dijeron que debía ir al Hospital para constatar lesiones.

Allí, aún semiinconsciente, esperó hasta que un médico de turno lo examinó, no respetando su identidad social -según dijo el afectado-, obligándolo a responderle preguntas sin considerar su débil estado producto de los golpes en la cabeza.

Rato después, se le realizó un scanner y fue atendido por un cirujano.

Su madre agregó que ninguno de los profesionales le indicó los resultados de los exámenes o si debía volver por curaciones, limitando esto a que un auxiliar paramédico les dijera que podían retirarse y que pasaran por la ventanilla y se les entregaría toda la información.

Paralelamente, la madre hizo la denuncia ante los carabineros de la guardia del hospital, relatando, además del ataque, la respuesta de los otros policías.

Amenazas anteriores

I.C. también recordó que desde julio de este año ha recibido amenazas de muerte, además de dos golpizas, una en octubre al salir de su liceo nocturno, donde lo subieron a un auto, lo vendaron y amarraron para golpearlo.

"También un día antes de ir a la Fiscalía, unos hombres se bajaron de un auto y me golpearon con unos palos como de goma, que no dejan marcas, pero quedé molido por dentro", detalló.

Además, se le amenazó por redes sociales a él, su pareja y a su madre. También le tomaban fotos, sabiendo dónde se encontraba.

Estas amenazas llegaron a la Fiscalía, pero debido a que no se encontraron sospechosos, el caso no avanzó más.

Activista por derechos

"Yo no voy a bajar los brazos por nada, de hecho lo contrario. Si me pegaron, más voy a luchar aún para que estas cosas no pasen", subrayó.

Junto a su madre, el joven es un reconocido activista que lucha por los derechos de las personas, en distintos ámbitos, que no sólo se limitan a los temas trans, siendo por esto mismo un colaborador en organismos como el Injuv y las Seremis de Salud y Educación.

Repudio

Desde la Seremi de Salud, a través de un comunicado, manifestaron: "Como institución de salud, a través de nuestras diversas instancias de participación ciudadana como los Consejos Consultivos, hemos incluido la importante mirada de los jóvenes en toda su diversidad, sin ningún tipo de exclusión".

También el director del Servicio de Salud, Nelson Bello, expresó: "La violencia debe ser desterrada en toda forma, ya que atenta contra nuestra salud colectiva, lo que nos afecta a todos quienes creemos en una sociedad más justa, integradora y respetuosa".

Por su parte, el presidente de Organizando Trans Diversidad (OTD Chile), Franco Fuica, además de repudiar estos hechos, aseguró que velarán porque este tema sea investigado, ya que en el país este tipo de ataques, que se relacionan con la condición sexual de una persona, no se resuelven a menos que se trate de personas con recursos.

"La agresión en sí no la recuerdo, porque con tres o cuatro golpes en la cabeza ya no estaba reaccionando bien".

I.C., Víctima de agresión."