Mejores desde la Navidad que se fue
Generosa recepción ciudadana tuvieron las campañas navideñas, por los más humildes, realizadas recientemente.
El espíritu fraterno y solidario de la Navidad estuvo presente en cada rincón puertomontino. Y las diversas iniciativas relacionadas con las cenas navideñas para los más desvalidos y aporte de regalos pascuales a menores vulnerables, tuvieron generosas repercusiones en la comunidad, que apoyó las campañas humanitariamente. Una admirable actitud de quienes habitan la capital regional, que ojalá, en adelante, acompañe cada día en el quehacer cotidiano y se transforme en una distinción característica de quienes aquí residen.
La cruzada del Árbol de Navidad en el mall logró pleno éxito y se reunieron más de 800 regalos, destinados a humildes niños protegidos en hogares de la zona. Como así también Correos conseguía su objetivo de brindar una Navidad cariñosa a los pequeños más modestos de la comuna.
Todos esos chicos habían escrito sentidas cartas a Papá Noel, rogándole se acordase de ellos en el reparto de los presentes que realiza en cada Nochebuena. Lo que así, maravillosamente, aconteció para felicidad de ellos y alentadora demostración de la misericordiosa bondad de muchos puertomontinos.
También, hubo consideración y apoyo a los inmigrantes haitianos, que han estado pasando momentos difíciles por estos lares. Y para quienes se buscó contribuir a que tuvieran una digna y grata noche pascual, en un gesto fraterno que retrata la grandeza de alma de los porteños.
Antes ya, de manera anticipada, también hubo una expresión humanitaria de parte de Inacap y nuestro Diario, al proporcionar una hermosa cena navideña a la gente necesitada que se alberga en la nueva Hospedería de calle Chorrillos.
Los organizadores de estos eventos solidarios, están muy agradecidos del buen corazón ciudadano, que mueve a la esperanza en días mejores.
Es la magia de la Navidad, que para estas fechas obra el milagro del Niño de Belén, al transformar la indiferencia y el egoísmo en la ternura del amor caritativo hacia el desvalido y, sobre todo, por aquel niño que anhela un poco de cariño.