Tras la cruel tragedia del aluvión que destruyó más de un tercio del pueblo de Santa Lucía, en la Comuna de Chaitén, causando la muerte y desaparición de lugareños, además de arrasar viviendas e instalaciones sociales, la sensación que invade acá,- a los puertomontinos y habitantes de nuestra región-, es de mucha preocupación y solidario anhelo de compartir los duros momentos de incertidumbre y de pesar, que hoy afligen a tantas familias damnificadas.
El socorro gubernamental y de las Fuerzas Armadas y de Orden ha estado oportunamente presente en la zona afectada, por aire, mar y tierra. Mientras se planifican soluciones más definitivas, con radicaciones menos expuestas y más seguras.
A juicio de los expertos, ha llegado el tiempo de definir lo que se debe hacer al iniciar los poblamientos, con la finalidad de evitar precisamente estas catástrofes. Y para lo cual es prioritario concentrarse en estudios de terreno y tener muy en cuenta la actual realidad de los cambios climáticos, que han estado afectando históricamente de manera muy nítida a nuestro país, de norte a sur.
En este contexto, según se aconseja, es imperioso potenciar a fondo una política de planificación territorial sólida, adaptable y precavida. Donde los poblados se levanten en espacios libres de aluviones, maremotos, erupciones y más seguros frente a sismos u otros desajustes de la naturaleza. Lo que significa, como se ha comentado y reconocido, asumir y mantener una conducta proactiva, anticipándose a los desastres, y no reaccionar sólo después que éstos ocurren. Si así fuera, los efectos dañinos de estos habituales fenómenos que no dejan de zarandearnos en Chile, serían consecuentemente neutralizados y, por tanto, menores. De manera que, en el caso de Villa Santa Lucía, aplicando la proactividad en comento, urge analizar y decidir lo más conveniente entre reconstruir allí mismo, cambiar de lugar o instalar obras de amparo, como modificaciones de cauces de ríos, entre otras habilitaciones de resguardo.
Que somos hijos del rigor, sí. Pero, precavidos.