Plan Regulador Pto. Varas
Carta abierta al alcalde de Puerto Varas, Ramón Bahamonde:
En relación al Plan Regulador en actualización, vemos como deliciosa ciudad cóncava con vista al algo convexo, pletórica de bullente pero justa vida pueblerina, se nos va ir yendo entre los dedos, y se irá transformando en una ciudad exclusiva, excluyente y absurdamente clasista.
El aumentar el radio urbano, con una bajísima densidad, y grandes superficies prediales, prácticamente mantienen el statu quo actual de la ciudad, caracterizada por estar rodeada por un cinturón de parcelas de agrado congelando su crecimiento.
En el borde costero, se plantea alta constructibilidad con una baja densidad, lo que significa en la práctica sólo dos cosas: enormes complejos Edificios Hoteleros y proyectos de vivienda, en baja altura con superficies de no menos de 400 m² para hacerlos rentables, destinados a primera o segunda vivienda para los patria potestad de las 10 familias más ricas de este país.
La Zona Patrimonial, que alberga el casco histórico, de baja ocupación de suelo, y baja densidad, tendrá poco interés de inversión inmobiliaria; el centro cívico continuo a Colon, prácticamente condena muerte a la construcción de vivienda, y la Zona ZH5, la zona destinada a densificar la ciudad, con su constructibilidad, no permite el desarrollo de viviendas dignas en altura. La falta de diálogo entre el borde costero y el interior de la trama urbana, hace que el zurcido urbano sea discontinuo y la costanera sea sólo una máscara de teatro griego, escondiendo la precariedad de algunas zonas abandonadas por las autoridades, el eterno juego la tragedia y comedia de nuestra ciudad cóncava, que oculta con pudor sus parientes pobres.
Señor Alcalde, en esta ciudad ya no tendremos cabida los herederos de orgullosa ascendencia huilliche, de dura estirpe chilota o los descendientes de la esforzada colonia alemana, o los meros ciudadanos mestizos de aporreada clase media, porque la ciudad que forjaron nuestros antepasados se nos hará insoportablemente cara para vivir, sin servicios, colegios colapsados y sin vida de comunidad.
Los trabajadores que vivimos tendremos que emigrar y acudir a nuestros trabajos en este Ghetto cultural y social, en cómoda y dorada reclusión, desde más allá del horizonte, aumentando la congestión vial, haciendo inacccesible la ciudad en horas punta.
Las calles del centro y la costanera verán morir la vida de barrio, y se transformarán en un figurín lleno de todo tipo de razas, colores de piel y un idiomático galimatías en verano, y vacías de vida el resto del año; ejemplos de ezquizofrenias urbanas que tenemos a montones alrededor del lago Llanquihue.
Por mucho que se construya una costanera que realmente haga dialogar el lago, el paisaje, la gente y la ciudad, estará vacía de vida comunitaria, porque unos pocos interesados hicieron prevalecer su egotico e interesada visión de vida y negocios.
Además, se necesitan decisiones concretas con respecto a la vialidad, colapsada con un modesto número de habitantes de este rincón del silencio al sur del tiempo.
Si bien es cierto, que el futuro de Chile no está ni en el cobre ni en el salmón y ni siquiera el litio, sino en el turismo, me niego a vivir en una ciudad de maqueta kitsch, un parque temático de papel maché, copia barata de Las Vegas, Disneylandia austral. Digna para la selfie de rigor, que siempre tiene como fondo al lago milenario y a los volcanes telúricos y ni tan imperturbables, porque las rosas, las risas, el aroma de los apfel strudel, la conversa fácil, en fin, lo que hace vivir una ciudad, se habrá extinguido hace rato.
JOSÉ FCO. TRONCOSO ROBLES. Aequitecto U de Chile ICA5176.
Tecnología para tercera edad
A nivel global, la tecnología abre un abanico muy grande de posibilidades para simplificar el día a día de muchos usuarios y sus familias. Es importante destacar que hoy existen soluciones pensadas en los adultos mayores y personas con pérdida de autonomía personal, como la Teleasistencia Domiciliaria, la cual los ayuda a sentirse más seguros y acompañados en el hogar.
Actualmente, la tercera edad representa el 17,6% de la población total en el país, según la encuesta Casen, lo que se traduce en 3.075.603. Por esta razón, nos parece relevante insistir en la importancia de que nuestros adultos mayores vivan esta etapa con altos estándares de cuidado y que sus familias estén conectadas con sus antecedentes de salud para la detección de posibles problemas.
Por último, creemos fundamental utilizar la tecnología para resolver uno de los grandes problemas a los que estas personas se enfrentan: la vulnerabilidad. Debemos preocuparnos, ocuparnos y estar conectados con ellos las 24 horas del día y los 365 días del año, para responder eficientemente a sus necesidades, asegurando así que se sientan reconfortados al saber que siempre están acompañados.
PABLO TORO KEY. Account Manager de Worldline Chile.