Este martes, 110 niños y jóvenes que cursan estudios en escuelas y liceos de Puerto Montt, ofrecerán un concierto que no sólo traerá un repertorio de hermosa música chilena, latinoamericana y docta, sino que consolida una nueva manera de formar a escolares, dotándolos de valores que incrementan sus competencias y talentos personales.
Fue en parte una apuesta, pero también respondió a cumplir un ideal pedagógico que sumó no sólo a las autoridades del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), sino que a un centenar de niños y jóvenes, más sus familiares, para crear e impulsar la Orquesta Sinfónica Infantil Juvenil y el Coro de Escolares, que harán su debut mediante un concierto en el Diego Rivera.
El trabajo -iniciado en abril de este año- consistió prácticamente en empezar desde cero con los niños y jóvenes, entregando poco a poco las competencias musicales para desenvolverse ahora ante público, en un proceso de integración social y educativa que busca impulsar una fuerte agenda inclusiva y de creación de valores cívicos.
El concierto rescata y revive la gran tradición coral de los colegios de nuestra ciudad que -especialmente en las décadas de 1970 y 1980- ofrecían cuadros de hermosas melodías, entregando un merecido prestigio a sus establecimientos durante celebraciones patrias, religiosas o institucionales.
Hoy recuperamos parte de esas tradiciones, de la mano de sueños de un grupo de pedagogos, quienes, -partiendo de la base de que la disciplina, respeto por el logro de metas y búsqueda de excelencia en el trabajo de formación musical para ambas agrupaciones-, construyen mejores personas.
Sin duda, que estamos ante un ejemplo de esfuerzo que convocó durante todo el año a los menores, quienes -viernes y sábados- vieron disminuir sus limitaciones en un proceso de crecimiento integral. Y que hoy no sólo nos invita a participar de la exhibición, sino que impone un desafío abierto y virtuoso a otros colegios que quieran emularlo.