Vicente Pereira Parra
El PRO y el PRI son dos partidos políticos que a pesar de ocupar posturas muy distintas en el mapa político, tienen algo en común: el peligro de bajar la cortina tras los resultados electorales conseguidos en los comicios del 19 de noviembre.
Ni la tienda de Chile Vamos, ni los progresistas, lograron la meta; sin embargo, en ambas colectividades coinciden en que tienen bastante futuro por delante y que a pesar de no tener aún una notificación respecto a este tema, tienen claridad sobre el procedimiento a seguir en caso de ser notificados de que dejan de ser legales.
Es así como Alejandra Bravo, presidenta nacional del Partido Regionalista Independiente, adelanta que se fusionarán con Democracia Regional Patagónica, lo que les permite la ley y que evita que bajen la cortina.
Por eso mismo, Bravo asegura que su colectividad está más viva que nunca, dado que una fusión permite que el PRI se mantenga en todas las regiones, pero también que pueda perdurar su capital político, que da cuenta de 50 concejales, tres alcaldes, cinco cores y 160 mil votos que contabilizaron en los últimos comicios de consejeros regionales.
La visión de Bravo es compartida por Eduardo Salas, secretario general del PRI, a quien le parece injusto que la actual ley de partidos políticos señale que los partidos mantienen su legalidad en la medida que conservan el 3% de los votos en tres regiones o el 5% de los sufragios en la norma general, lo que no se extiende para la elección de cores o de concejales. Por eso, darán la pelea para que las alternativas de supervivencia de un partido sean más allá de la parlamentaria, que abarque a la municipal y de consejeros regionales.
En el caso del PRO, su presidenta regional, Verónica Cifuentes, detalla que de acuerdo a lo informado por el Servel, durante enero y coincidente con el informe final de la elección parlamentaria, se sabrá qué partidos siguen y cuáles no.
Desde ese momento, las tiendas que sean notificadas que no pueden seguir, contarán con 90 días para fusionarse o reinscribirse, de acuerdo a las opciones que les entrega la ley.
Caminos que están siendo analizados en el PRO.
Ratifica -además- que en caso de que sean informados de que están en el grupo que debe bajar la cortina, apelarán a la medida.
Cifuentes ve con esperanza el futuro del partido: "Hemos realizado un análisis bien detallado de los resultados de la elección. Aquí somos la sexta fuerza, casi parejos con la DC y por sobre el PC, el PR y varios otros". Y por eso, confía en que sortearán la situación que podrían vivir si es que son notificados por el Servel de perder la legalidad.