Cierre de negocios no les hizo gracia a los cruceristas
TURISMO. En la Caleta Angelmó dijeron que hasta el mediodía habían llegado pocos turistas, pero en todo caso un número mayor que en jornadas normales.
El levantamiento del paro permitió una jornada "casi" normal de recepción de dos cruceros ayer en Puerto Montt. No lo fue porque los negocios cerraron por elecciones.
La oportunidad la tuvieron los transportistas independientes -que trabajan fuera del puerto- de hacer mejores ventas que en temporadas anteriores, por el cierre total del comercio debido a las elecciones.
A partir de las 8.30 de la mañana comenzaron a bajar los primeros pasajeros del buque Zaandam y desde las 9.30 del Aída Cara, que arribaron a este puerto para realizar actividades turísticas.
Los pasajeros, en su mayoría americanos del Zaandam y alemanes del Aída, estaban informados del proceso electoral que no permite acceder al comercio.
Muy temprano, cerca de las 9 de la mañana, un turista británico, muy solitario, recorrió Angelmó realizando una secuencia fotográfica de la infraestructura. En un breve diálogo, le llamó la atención que estuviera todo cerrado por elecciones, porque en "Inglaterra no es así", sostuvo, preguntando además cómo se veía el proceso en Chile: "¿dividido o balanceado?", dijo.
Tarifas
Siempre se ha dicho que los que trabajan fuera del puerto, "asaltan" a los turistas y que para llevarlos a Puerto Varas le cobran hasta $60 mil y a la Cuenca del Lago, $300 mil.
No obstante, Sergio Leal asegura que él trabaja hace 17 años de la misma manera y la tarifa actual es entre 60 y 70 dólares, (entre $37 mil y $44 mil) por un city tour Puerto Varas- Frutillar o Petrohué, por un tiempo de dos horas.
También comentó que no trabajan al interior del Puerto, porque habría que pagarle entre un 30 y 50% al concesionario del transporte en el puerto (Andrés Tour).
El interés es hacer "mejores ofertas, porque los turistas dicen que el buque vende muy caros los circuitos turísticos", añadió Leal.
Es por esa razón, tal vez, que un 40% busca circuitos por su cuenta, pero muchas veces también es verdad que son "verdaderamente 'asaltados' (sic) por colectiveros que bajan sus letreros y hacen circuitos cobrando lo que quieren, porque ellos no conocen las tarifas".
Otro tema discordante es la falta de promoción de la artesanía en los buques, ya que la gente pasa mirando como si "fuera parte de la ornamentación de la sala de desembarque", contaron algunas artesanas que tienen la mejor calidad y los mejores precios de souvenirs de la zona. Las naves zarparon entre las 17 y 18 horas.