S San Mateo nos narra que Jesús se dirige a la multitud y a los discípulos, señalándoles hagan y cumplan todo lo que los escribas y los fariseos les digan, pero que no se dejen guiar por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Los critica porque atan cargas pesadas sobre los demás, pero ellos no quieren moverlas. Indica que ellos todo lo hacen para que los vean, les gusta ocupar los primeros puestos, hacerse llamar maestros, padres y doctores. Como recomendación les dice que el mayor deber ser como el que sirve, porque el que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado (cfr Mt 23, 1-12). En primer lugar, Jesús critica la incoherencia de los escribas y los fariseos, que con su modo de vivir, exigen mucho a los demás, sin preocuparse de la propia conducta. Es la distancia que crean entre el decir y el hacer, entre lo que se predica y lo que practica. De algún modo, nos invita a buscar una vida de fe más auténtica, donde será más importante el testimonio de vida, las actitudes y obras de bien, que una predicación que no vaya acompañada de actos de caridad. En segundo lugar, Jesús critica la vanidad del fariseo, a quien importan las meras apariencias, la búsqueda de los primeros puestos, no para servir, sino para ser servido.

Es lo que hoy en día llamamos la cultura de la imagen, pues, a veces estamos más preocupados del modo de aparecer frente a los demás para que nos alaben. Pareciera ser que lo más importante fuera no el servicio desinteresado al prójimo, sino la búsqueda del reconocimiento social. Para el Señor poco importan los títulos, la ostentación, las apariencias, sino el servicio humilde y desinteresado. En tercer lugar, Jesús nos dice que cuando ejercemos ciertos cargos de responsabilidad en la Iglesia, lo que nos debe caracterizar es el servicio, la disponibilidad necesaria para preocuparnos efectivamente de los demás. El ejemplo lo encontramos en el mismo Jesús, que se entregó por nosotros para salvarnos, para darnos una vida nueva. Por eso, en el seguimiento de Cristo, se nos pide disponibilidad en el servicio, que debe ser humilde y generoso, cuyo único motor es la caridad, el amor a Dios y al prójimo.

Pbro. Dr. Tulio Soto. Vicario General del Arzobispado de Puerto Montt.

Visión Acuícola", -la revista de El Llanquihue-, acaba de cumplir 20 años de existencia y de acompañamiento en el acontecer de la pujante acuicultura sureña, ya sea en sus cambios y transformaciones, en sus alegrías y tristezas, como en sus momentos de éxitos y de duras crisis.

Una industria salmonícola que, desde sus comienzos en los años ochenta, ha influido de manera relevante en el desarrollo socioeconómico sur austral de Chile. Y en cuyas últimas dos décadas de actividades, son varios los capítulos de la historia acuícola en estos confines que han sido foco de la atención de nuestra revista. Desde el surgimiento de las ediciones especiales relacionadas con este rubro y más tarde con otras actividades del mar, hasta la creación de la presente publicación mensual. Así fue como a sus páginas acuícolas se fueron incorporando temas relacionados a la mitilicultura y a las algas (como alimento humano), que son parte del motor productivo de la zona sur, que genera empleo y riqueza, pero que también ha causado inconvenientes que se han ido superando con una mayor cercanía a las comunidades y con un más profundo criterio ecológico y sentido práctico de sustentabilidad.

En estos 20 años, nuestra revista ha sido testigo de un explosivo crecimiento de la producción salmonera nacional, al punto de erigirse en una potencia exportadora mundial, junto con registrar en sus páginas varios trances relacionados con aspectos sanitarios como el ISA, Caligus y el SRS, además de la reciente Marea Roja, que derivó en un conflicto social nunca antes visto en el archipiélago de Chiloé.

"Visión Acuícola" no es sólo es un medio impreso mensual. También tiene un soporte en la web y que se aloja en Soy Puerto Montt.cl, que le reporta una mayor visibilidad a quienes visitan el sitio noticioso más dinámico de regiones del país. Junto con ello, los martes y viernes, se puede encontrar en los diarios El Llanquihue, local, y La Estrella de Chiloé, la información relevante del sector acuícola.

Así se va construyendo Chile. Desde la industria y con la poderosa palanca de la información.