Marcelo Galindo Gallardo
Dicen que escuchan la puerta cerrarse fuerte y todos se dan vuelta a mirar, para saber si se trata o no de un nuevo asalto. La semana pasada hubo tres y esta semana, el lunes tuvieron uno a plena luz del día.
Esa es la realidad que viven diariamente los cinco empleados de la farmacia Cruz Verde emplazada hace más de una década en la avenida Crucero al llegar al sector Mirasol, y que sólo este año ha batido todos los récords con 15 robos, en su mayoría a mano armada.
Elena Vallejos, se ha desempeñado 12 años en la farmacia, nueve de ellos en al sucursal de Crucero.
Está con licencia desde el 20 de octubre, con tratamiento psicológico y afectada por una profunda angustia. Ella, incluso, estuvo el día, hace algunos años, cuando robaron el cajero automático.
"Este lunes fue la última vez que nos asaltaron, pero en una semana (pasada) tuvimos tres robos y en las tres oportunidades me tocó a mí cuando estaba atendiendo. No sabemos a qué atenernos, porque llegan a cualquier hora, generalmente era entre las 8 y 9 de la noche. Claro, a esa hora para mayor seguridad cerramos la reja para atender, pero las últimas veces, los asaltos han ocurrido en el día entre las 8.30, las 10 y las 2 de la tarde", indicó.
ASUSTAdOS
Vallejos añadió que los delincuentes han llegado con cuchillos, con escopetas recortadas, pistolas e incluso palos.
"Una vez saltaron la mampara, y como mi caja está al lado de la puerta, el tipo me tiró un bolso y me dijo que le pusiera el dinero. Es tanto el miedo, que ya no aguanto más y ahora me oculto", reveló.
De acuerdo a la empleada de la farmacia, cada vez que ingresa alguien y suena fuerte la puerta "nos asustamos y nos damos vuelta a mirar, porque mis colegas y yo estamos traumadas", contó.
Calcula que el promedio de robos en el año es de 10 veces, sin contar los hurtos.
En el local hay cámaras, pero no son efectivas, porque al revisar las imágenes no se distinguen los rostros. La farmacia tampoco cuenta con guardias de seguridad, de acuerdo a la empleada.
El subprefecto Andrés Canelo, jefe de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI, informó que el hecho que se está indagando es el ocurrido el viernes pasado.
El oficial explicó que al local llegaron dos sujetos a rostro cubierto: uno, con un cuchillo, quien amenazó a la dependiente y se llevó 50 mil pesos en efectivo; mientras que el segundo sustrajo una gran cantidad de perfumes. "Se trabaja en las imágenes y otros antecedentes, para ubicar a los autores de este hecho", anotó.