Este año como Cámara Chilena de la Construcción nos hemos comprometido con un gran desafío, se trata de abordar el tema de la anhelada descentralización. Desde el año pasado ya hemos asumido el desafío de ser región piloto en el convenio suscrito entre el gremio de los constructores y la Subdere, en diversas mesas de trabajo hemos propuesto mejoras en los proyectos financiados a través del FNDR, pero este trabajo es sólo una parte. Si hablamos sobre la centralización actual me pregunto: ¿cómo es posible que Chile sea el país con la población total más centralizada geográficamente?, ¿cómo es posible que Chile sea el país más centralista de américa latina y el único que no elige democráticamente a sus autoridades regionales?, ¿cómo es posible que la región metropolitana represente el 2% de la superficie de Chile, pero concentre el 40% de la población nacional y produzca el 40% del PIB del país y acoja al 42% de las empresas, generando el 63% de los empleos del país?, ¿cómo es posible que concentre el 55% de la matrícula de educación superior y atraiga cada año al 93% de los mejores puntajes de la PSU sobre 700 puntos?, y con todas estas cifras…¿ dónde quedamos las regiones?. Pero dar respuesta a estas interrogantes no es suficiente, es por esto que como CChC nos hemos comprometido, a través de un trabajo desarrollado en las 18 sedes del gremio a lo largo del país, en hacer indagaciones con los distintos líderes de opinión de cada zona, encuentros regionales con socios y diálogos regionales que convocaron en todas las regiones y en Puerto Montt, las miradas del mundo público, privado y de la sociedad civil, generando propuestas que serán entregadas al próximo Presidente o Presidenta de la República. Éste trabajo de todos ha sido una experiencia enriquecedora, nos ha permitido relacionarnos con los principales actores del desarrollo de nuestras ciudades. Hacemos una invitación transversal, desde el ámbito político, a las comunidades, a los gremios, también a los medios de comunicación, para que trabajemos en conjunto por esta tarea y seguiremos generando las instancias necesarias para cumplir con los objetivos que nos hemos planteado.

Fernando González M.

Presidente CChC Puerto Montt.

Que un puerto se preocupe de desarrollarse lo mejor posible como tal -porque allí está su razón de ser y destino-, debiera ser la actitud predominante en toda ciudad de entorno marítimo como Puerto Montt. Donde -potencialmente- hay relevante futuro en sus proyecciones portuarias de transporte exportador y recepción granelera, así como en las posibilidades de desarrollo del turismo de cruceros.

Por estos días, representantes de los sectores público y privado, junto a la academia, vinculados a la dinámica portuaria de la zona sur, han estado reunidos aquí viendo cómo mejorar la competitividad en el rubro frente a sus pares de otros países. Y para lo cual hay consenso en trabajar sobre la base de la reducción de costos y tiempos, además de generar las condiciones que lo permitan. Lo que significa optimizar la red de transporte; incorporar innovación, tecnología y capital humano, y otras estrategias.

Se trata de aunar criterios, intercambiar experiencias, detectar falencias y buscar soluciones asociadas.

Retos que deben plantearse en materia de modernización, equipamiento y profesionalización en cuanto a la operatividad portuaria. Aspecto en el que Puerto Montt requiere dar un gran salto, para convertirse en motor de progreso.

En los ámbitos de la industria de cruceros local, también hay inquietudes renovadoras y de proyección hacia el futuro. Lo primero es el convencimiento de mejorar y profesionalizar la oferta destinada a los viajeros de los gigantes de los mares. Desde el servicio de restaurantes, atractivo costanero, parque en Tenglo, gastronomía en Angelmó, hasta recorridos patrimoniales que culminen en Monte Verde, el hallazgo arqueológico del siglo, entre otros.

En cuanto al proyecto de un terminal exclusivo para cruceros en Puerto Montt, sigue en vistas. Pero, amerita de un enfoque serio y a fondo. No sólo con los expertos, sino con todos los que creen en el porvenir marítimo de esta capital regional. Y así consolidar el recurso mar como el principal soporte del gran despegue desarrollista que tanto se anhela.