Marcelo Galindo Gallardo
El Ministerio Público terminó el viernes de rendir la prueba testimonial, pericial y documental en el juicio oral por el caso Haeger. En total, presentaron 81 testigos y peritos en esta etapa del juicio.
Sin embargo, faltó el testimonio de Vivian Anguita, la hija mayor del matrimonio Anguita Haeger, elemento que llamó la atención de los abogados que participan del proceso.
Los dos querellantes, abogados Andrés Firmani y Sergio Coronado, y el defensor del ingeniero Jorge Ponce, hicieron suya esa prueba, y ofrecieron como testigo a la joven, la que podría declarar en el transcurso de la próxima semana.
De acuerdo al fiscal Naín Lamas, la víctima indirecta Vivian (Anguita), hija del imputado, está sosteniendo una teoría donde expresamente ha señalado la defensa de su padre.
"Ella estaba en Alemania cuando se procede a la detención del imputado con los antecedentes que había, y antes de conocer los argumentos señala públicamente que hará todo lo necesario para luchar por la inocencia de su padre. En ese orden de ideas, creemos que está en su legítimo derecho de hacerlo, pero no aporta mayores antecedentes en relación a los hechos", expone.
Lamas añade que la joven, por un lado, tiene la facultad de no declarar, pero por el otro, "desde el punto emocional, está muy involucrada en el hecho. Por eso, decidimos no presentarla".
El persecutor comentó que Vivian Anguita puede declarar si quiere, "porque ejerció una acción penal con una línea que significa la absolución de su padre y tiene derecho, el querellante la reservó y podrá declarar si lo quiere hacer y el Ministerio Público no se puede oponer a ello". Otra de las testigos que también fue liberada por la Fiscalía es Delia Masse, madre de la contadora. Ella será presentada como testigo por el querellante Sergio Coronado.
Coordinar
Naín Lamas, quien como fiscal lleva el caso Haeger desde fines de 2011, comentó sobre el término de las pruebas entregadas por el Ministerio Público.
Manifestó que no es sencillo poder resumir cinco años de investigación en tres semanas. "El mismo tribunal un día lo señaló, donde se pedía que se comprenda lo difícil que es poder comprimir o resumir todo lo que hay en una investigación en tan poco tiempo", dijo.
Pese a ello, se presentó la prueba que estaba programada, "vinieron los testigos y peritos, no es fácil, es muy difícil coordinar testigos que están en Arica, Coyhaique, La Serena y personas que están en Santiago, es un tremendo esfuerzo que hace la Unidad de Víctimas y Testigos, y un tremendo esfuerzo que hacemos nosotros previo a esto".
Recordó que partieron trabajando con el fiscal Daniel Alvarado hace dos meses, con el objetivo de ordenar cada uno de los testimonios de forma lógica y, así, buscar comprobar su teoría del caso ante los jueces del tribunal puertomontino. "Uno no puede presentar aisladamente la prueba: el testigo número uno y el 90, si son inconexos, nosotros tratamos de mantener una línea del tiempo para que el tribunal entendiera los hechos que están sometidos a su decisión", apuntó.