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Dispares resultados reportaron los ramaderos durante primera noche

FIESTAS PATRIAS. Presidenta del Sindicato afirmó que algunos cerraron a las 2 de la mañana. Confían en recuperarse y que se mantenga el buen tiempo.
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Erwin Schnaidt Ávila

No fueron del todo alentadores los resultados obtenidos por los ramaderos, durante la primera noche de actividad en el sector de la costanera, frente a la Base Naval.

Después de la inauguración, el público no llegó a sus locales como lo esperaban.

De hecho, existió una considerable disminución en sus ingresos, según reveló Jacqueline Leviante, presidenta del Sindicato de Fonderos, Quiosqueros y Entretención de Puerto Montt.

"No bajó mucha gente, porque era un día hábil. Como el 18 es el lunes, entonces no le pagaron (el aguinaldo) a toda la gente. Las ventas no estuvieron como se esperaba para un día de inauguración", aseveró.

La máxima dirigente de los ramaderos porteños estimó que en comparación con la primera noche del año pasado, hubo una caída de un 60 % en su local Pasión de Gavilanes. "De hecho, nosotros cerramos a las dos de la mañana, cuando otros años lo hacíamos a las cinco", explicó.

Leviante mencionó que de las seis ramadas y cocinería en funciones, sólo las que tenían grupos musicales en vivo pudieron extender su jornada hasta la hora fijada de cierre, ya que "lograron atraer público".

Con todo, dijo tener confianza en que puedan revertir esta situación a contar de hoy. Fundó esa esperanza en que las buenas condiciones climáticas "ayudarán a que la gente venga a las ramadas. Esperamos que así sea. Este año invertimos más en infraestructura, materiales e insumos".

Que no vengan a pelear

Mientras que Juan Hidalgo, dueño de la fonda Las Chicas Superpoderosas, manifestó que "no hay que quejarse mucho. Para ser la primera noche, estuvo bien".

Respecto de sus proyecciones para los tres días que quedan de funcionamiento, apela a la fe. "Dios es el que nos ayuda. Sin Él no hace nada uno. Además, en esto influirá el mejor tiempo. No va a llover, por lo menos hasta el miércoles".

Espera recuperar la inversión y disponer del dinero que le permita pagar los servicios de sus empleados. "Lo bonito sería que ganemos ahora y retirarnos, para no tener que molestar a la autoridad con el 18 Chico".

Sin embargo, hizo especial hincapié en la necesidad de que el público muestre un buen comportamiento. "La gente está peleadora. Se descargan en las ramadas y eso no debiera ser así. Nosotros hacemos esto para que todos se diviertan, no para que vengan a pelear. A nosotros nos perjudican con esto, porque llegan los carabineros y después a uno lo castiga la gente", expuso.

El factor climático

Por segundo año que Luis Vargas trabaja en la ramada La Picá de la Polilla, pero no tiene muy buenos recuerdos de esa primera experiencia.

Principalmente, porque el año pasado llovió para esta fecha, lo que ahuyentó al público. Como esta vez el pronóstico anticipa días de sol, aventura que "nos tiene que ir mejor. Va a venir más gente, porque también vamos a tener orquestas en vivo el 17 y 18".

Al hacer un balance de la primera noche y la comparación con 2016, reconoció que los resultados fueron favorables. "Estuvo tranquilo, todo bien, hubo harta gente. Fue una apertura relativamente buena", resumió.

Para recuperarse

Hace seis años que Patricia Vargas está participando en las ramadas dieciocheras, pero esta vez quiso innovar con su stand de venta de alimentos.

En medio de tanta carne, anticuchos y choripanes, llama la atención su oferta de ceviche de salmón.

"Me ha ido bien, gracias a Dios. La gente se ha acercado harto, especialmente para recuperarse después de una noche larga", argumentó.

También manicure

En ese ir y venir de consumidores que buscan un lugar donde disfrutar de un tradicional plato de Fiestas Patrias, aparece un quiosco que muestra una amplia gama de colores de barniz de uñas. Es el puesto de Camila Triviño, que por tercer año ofrece manicure.

Mientras a su lado Pamela Risco prepara un terremoto para niños, con bebida frutal, jugo y helado de piña, Camila afirma que empezó a trabajar a las 12 y "hay harto interés, preguntan por los diseños y cuánto me demoro (entre 15 a 20 minutos)", aseveró.

Entre las más solicitadas están la bandera de Chile, corazones, flores, osos, arco iris y frutillas, por solo $ 2 mil.

Camila tiene experiencia con este servicio al aire libre, ya que cada verano se le puede encontrar en el sector de los Palafitos de Angelmó.

Gánele al toro

Otro de los atractivos de las ramadas es el tradicional juego gánele al toro.

Ante el buen resultado conseguido la primera vez en 2016, Jennifer Pérez busca repetir esa experiencia "y que ahora nos vaya súper bien".

Aseguró que aún no aparece quién pueda superar esa prueba, cuyo ingreso cuesta mil pesos, aunque si logra permanecer un minuto sobre el animal mecánico, la recompensa que recibirá serán diez mil pesos.