Ese núcleo vital que para Puerto Montt significa -en materia de desarrollo turístico- la unidad Tenglo-Angelmó, por fin se ha valorizado en su real valía, en cuanto a su significado patrimonial y proyecciones futuristas para la capital regional, al determinarse darles un impulso consistente y renovador. A la altura de los tiempos y acorde a las preferencias del visitante global .
No obstante su connatural relación desde siempre, tanto la isla como la tradicional caleta nunca han refrendado el afiatamiento que merecen como las principales atracciones y sellos de identidad marítima local. Y aunque individualmente han difundido al mundo a Puerto Montt a través de las pinturas de afamados artistas plásticos, inspiraciones fotográficas y literarias, siempre, de algún modo, Tenglo y Angelmó han ido quedando desplazados frente al incontenible crecimiento y progreso de la capital de la Región de Los Lagos.
Eso, que no deja de reconocerse como una de las grandes falencias puertomontinas no abordadas, va camino a constituirse en uno de los principales proyectos innovadores que se acometerán en los próximos años.
La isla tendrá la oportunidad de comenzar a incorporarse al avance turístico de Puerto Montt, unida a Angelmó, a través de la habilitación de un parque urbano, que facilitará un paseo recreacional único entre el mercado, parte costera insular y la zona del santuario y cruz, que se planifica transformar en un sector de esparcimiento y contemplación. Propuesta que va de la mano, en cierto modo, con la anunciada remodelación integral que se le dará a Angelmó. Con más extensión, seguridad, higiene, servicios, variedad y calidad, en el marco de su típica gastronomía marina, creatividad artesanal y tradiciones relacionadas con la vida junto al mar.
Ojalá esta gran obra de empoderamiento marítimo-turístico de Puerto Montt, sea el punto de partida del renacimiento definitivo de la isla Tenglo como el principal recurso de distintiva atracción de la industria de turismo desde la Región de Los Lagos a Chile y al mundo.