Cronica El Llanquihue
La polémica generada tras el Tedeum evangélico en Santiago, en el que se cuestionó la agenda valórica del gobierno, generó una serie de reacciones a nivel local. Más aún luego que un grupo de obispos, reunidos en el Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas- decidiera romper relaciones con el ejecutivo. Junto con señalar que no se le faltó el respeto a la Presidenta Michelle Bachelet.
Distintas visiones
Frente a este tema, el senador Rabindranath Quinteros (PS), dice que el bochornoso "espectáculo" montado en la Catedral Evangélica merece el más amplio rechazo en atención a la diversidad de ofensas allí proferidas. "Como nunca, atestiguamos un evento en que los límites de lo aceptable fueron sobrepasados de forma tal que una ceremonia de acción de gracias termino convertida en una ceremonia de agravios".
Quinteros, entre otras cosas, califica lo vivido como una ofensa a la convivencia democrática de nuestro país.
Mientras que su colega, el UDI, Iván Moreira, descarta que existiese una división de parte de la Iglesia Evangélica, dado que ésta tiene principios y valores y "sobre todas las cosas predica la palabra de Dios".
Además, llama a no confundir las cosas y estima que lo ocurrido en el Tedeum era algo predecible, dado que se esperaba que plantearan de manera firme su postura con respecto a lo que se ha denominado la "retroexcavadora valórica. En el Tedeum no hubo incidentes, estos fueron aislados en las afueras de la iglesia y nosotros los rechazamos. Nadie avalará los insultos a la Presidenta".
Es así como el pastor Santiago Rebolledo opina que en su calidad de obispo evangélico y representante de la Federación Entidades Religiosas de Chile - Ferchile, en conjunto con Unidad Evangélica de Concepción, Red Nacional de Pastores por la vida y la familia, y Unidad Evangélica por los valores Cristianos - Unevac, respalda plenamente a los pastores que intervinieron en Tedeum Evangélico en Catedral de Santiago, puesto que fue el único medio que "tuvimos ante este Gobierno para decir basta a todas las leyes inmundas que destruyen la familia, como el matrimonio entre un hombre y una mujer, al niño (a) que se está formando dentro del vientre materno, con su genocida ley de aborto con "Pretexto terapéutico", con su proyecto de ley de genero, con su proyecto de ley de garantías de la niñez donde los padres no tendrían autoridad sobre sus hijos".
En la misma línea de Rebolledo, el pastor Jairo Quinteros, vocero de la Mesa de Unidad Cristiana y de la coordinadora de Unidades Pastorales Evangélicas de Chile, expresa que la posición de la Mesa de Unidad Cristiana respecto del Te Deum realizado en Santiago, y "particularmente la intervención del hermano Eduardo Durán Salinas, sus palabras representan fielmente el pensamiento de la Iglesia Evangélica en nuestra ciudad, frente a la agenda valórica que el Gobierno está desarrollando por la presiones de una minoría".
Por eso es enfático en sostener "con firmeza" que nunca existió una falta de respeto por parte de la Iglesia hacia la figura de presidencial, y las expresiones vertidas al interior del templo, estuvieron acorde a la instancia.