Al estrado del Tribunal Oral en lo Penal, también llegó un hombre que tuvo relación con una de las hijas de Pérez Mancilla. Asegura que en 2010 ella le regaló un anillo de oro, pero con el tiempo leyó las iniciales inscritas en la joya y se percató que eran de Viviana Haeger, ahí botó el anillo cerca del hogar Vicente Pérez Rosales en la población Antonio Varas.
Mucha información respecto a varias situaciones que se dieron a conocer durante la investigación, es la que se logró conocer, y en algunos casos aclarar, en la décima segunda audiencia del juicio oral del caso Haeger, proceso que mantiene en calidad de acusados por homicidio calificado a José Pérez y parricidio a Jaime Anguita.
Clara Ruiz, la ex esposa de José Pérez, quien en la actualidad cumple una condena por microtráfico en el Penal de Alto Bonito, fue una de las testigos que ayer declaró, sorprendiendo con su testimonio no sólo a la Fiscalía, sino que a todos los intervinientes.
La mujer dijo que mientras permanecía en el Penal de Alto Bonito le contó a una de sus compañeras de módulo que el retrato hablado que aparecía en la televisión -del supuesto autor de una llamada amenazante a Anguita- se parecía a su ex marido.
"Estábamos mirando el retrato hablado, y yo le dije se parece a mi marido, pero en el 2010 él tenía cabello y (recién) el 2013 vino a quedar calvo", afirmó.
En el mismo testimonio, Clara Ruiz señaló que su hija le contó que José Pérez era quien le había dado muerte a Viviana Haeger, después que el carpintero se lo confesara a su hija.
"Él dijo que le dio un líquido a tomar, un insecticida para matarla, pero yo le dije a mi hija que eso era un invento, porque toda su vida ha sido un mentiroso", anotó.
La mujer confirmó que conocía a Jaime Anguita, que estuvo trabajando en la constructora Mónaco (de propiedad del ingeniero) y que cuando éste vivía en Villa Las Rosas, Pérez le ayudaba en los arreglos de la casa y que incluso una vez le regalaron unos muebles y que allí saludó a Viviana Haeger.
Otra de las testigos del círculo cercano al carpintero despejó las dudas que rodeaban la información entregada al abogado Sergio Coronado respecto a la participación de José Pérez en la muerte de la contadora.
La testigo escuchó el dato en el Penal de Alto Bonito, mientras estaba recluida junto a su hija. "Yo escuché que decían que parece que fue el marido de la señora Clarita", expresó, al referirse a la muerte de la puertovarina.
Dijo que se quedó callada, y que se encontró con el señor (Sergio) Coronado en la calle cerca de la Fiscalía "y le dije que había escuchado que el marido de la señora Clarita había hecho la muerte de la señora Viviana Haeger. Yo soñaba con eso, con la señora (Viviana Haeger), por eso se lo quería contar, y él (Coronado) salía en la televisión", adujo.
Otro hecho que también fue despejado durante la audiencia de ayer, dio cuenta de cómo los efectivos de la Brigada de Homicidios de la PDI llegaron a la cámara filmadora, que habría sido sustraída por Pérez tras dar muerte a la contadora. De acuerdo a uno de los testigos, cercano a Pérez, éste le vendió la cámara en $50 mil porque era moderna.
Cómo no tenía cargador, el comprador le pasó la cámara a un hermano y este a un colega, quien al final la dejó en una bodega en su casa, debido a que nunca la pudieron encender.
La cámara, incluso fue sacada por un niño de 8 años que la utilizaba para "jugar".
La filmadora al final pasó por cinco personas distintas, hasta que fue recuperada por la PDI.
Tres familiares directos de José Pérez Mancilla no quisieron testificar durante la audiencia de ayer en el juicio oral, por lo que la magistrada Patricia Miranda los liberó. Entre ellos, estaban dos hijas del carpintero.
Una de las hijas llegó a la sala con la guagua de 11 días en brazos, y en un receso, Pérez se pudo dar vuelta para conocer a la nueva integrante de la familia, que ya suma nueve nietas.
Los familiares de José Pérez se quedaron posteriormente en la sala, conociendo los detalles del juicio oral, donde también declaró el perito de la PDI que tuvo a cargo la confección del retrato hablado del supuesto sicario, el que fue elaborado tras la declaración del encargado de un ciber café, desde donde se hizo la posible llamada extorsiva.
Explicó que el retrato se hizo a mano alzada y que existía una semejanza del 85 por ciento, tratándose de una persona adulta de entre 34 y 38 años, calva, sin bello en el rostro y de contextura maciza.
Tras ello y al contrapreguntar el abogado Jorge Ponce (defensor de Jaime Anguita) dejó en evidencia el tema de la estatura, ya que el perito habló de una persona de entre un metro y 75 centímetros y un metro y 80 centímetros, en circunstancias que José Pérez tiene una estatura muy inferior a lo señalado.
Otro de los testimonios fue entregado por un ex yerno de José Pérez, quien dijo que este le confesó que él era quien había matado a Viviana Haeger, mientras compartían bebidas alcohólicas.
"El hombre me contó que había matado a la señora (Viviana Haeger), la asfixió y la dejo en la buhardilla, entretecho", adujo.
El ex yerno dijo que se le pasó por la cabeza realizar la denuncia, pero que la hija del carpintero también sabía, pero no le creía. En cuanto a las especies con las que habría llegado Pérez a la casa de su hija, señaló que se trataba de una cámara y un celular. Agregó que él fue quien compró la cámara fotográfica, por un valor de 30 mil pesos, que pagó en dos cuotas.