Subisidios
El 5 de septiembre del año 2009, en el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se publicó la primera ley que crea un subsidio nacional para el transporte público de pasajeros.
Hoy al cumplir 8 años, vemos cómo se ha transformado en una oportunidad única para integrar nuestro país de norte a sur, conectando por primera vez a Chile por el territorio nacional desde Visviri, en la Región de Arica y Parinacota, hasta Punta Arenas, en la Región de Magallanes, en lo que conocemos como "Chile por Chile".
La ley de subsidio ha propiciado conectar a través de los distintos modos de transporte subsidiados sean estos terrestres, marítimos, lacustres, fluviales y aéreos, los que atienden los traslados de las personas dependiendo de la diversas geografías y características de cada región, adaptándose a las necesidades de las personas y generando, en cuanto esto resulta posible, la integración entre distintos modos de transporte, como sucede en la Región de Valparaíso y en la Región del Bío Bío.
Junto con la integración territorial y física, sin duda lo más relevante es el aumento de oportunidades que la ley de subsidio ha propiciado, transformando la calidad de vida de las personas, especialmente de comunidades aisladas, quienes hoy tienen la posibilidad de tener mayor acceso a la educación, salud y a bienes y servicios.
Así, al día de hoy se ha concretado la rebaja de tarifas en 1.585 buses en regiones, subsidiamos 171 servicios de transporte rural y de zonas aisladas, donde los adultos mayores cada día tienen mayores beneficios en tarifa rebajada y se financian 164 servicios de transporte escolar gratuito para 9.000 niños y niñas de sectores apartados.
También hemos avanzado en la modernización de la flota de transporte público regional por medio de la renovación de 476 buses y más de 308 taxis colectivos.
Sin duda quedan muchos desafíos, los que seguiremos impulsando y fomentando, para mejorar la conectividad y con ello el crecimiento y la calidad de vida de las personas, integrándonos como territorio; integrando los distintos modos; e integrando con igualdad de oportunidades.
PAOLA TAPIA SALAS Ministra de Transportes
Respeto por la institución
Con tristeza me doy cuenta cada sábado cuando Deportes Puerto Montt juega de local en el estadio Chinquihue, como algunos mal llamados hinchas del Albiverde, se dedican a insultar en vez de apoyar al equipo en un momento en donde lo que más necesita, es el aliento de sus aficionados.
No puedo desconocer que los resultados no han sido los que todos esperamos; pero es en estas circunstancias, donde se conocen a los hinchas de verdad y no a los de cartón, que a veces sólo se dedican a insultar por redes sociales, en vez de alentar a los jugadores que tanto dicen querer. No me extrañaría, que cuando se deje de bailar con la fea, sean los primeros en abrazar o felicitar al plantel; que aunque digan que todos los insultos o cánticos, van dirigidos al técnico, no deben olvidar -que nos guste o no- es el entrenador de Puerto Puerto y la institución, nuestro querido Puerto Puerto, merece un poco más de respeto. Hago un llamado, a todos los que decimos querer a Deportes Puerto Montt, a unirnos en esta cruzada y salir todos juntos de esta mala racha y dejar de ser chaqueteros y pensar en el club que nos representa.
ALBERTO ULLOA
Mala movilización
A pesar de que cada día se ve más locomoción colectiva hacia algunos sectores de Puerto Montt y sobre todo para Alerce, no puedo dejar de manifestar mi malestar por la movilización que existe hacia Chinquihue. Hace un par de años, era el sector que mayor frecuencia de micros tenía, ya que circulaban -además de las tradicionales micros a Chinquihue- todas las que iban hacia los sectores altos de la ciudad. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, uno puede esperar hasta media hora el paso de un autobús, ya que muchas micros que circulaban hacia Anáhuac, decidieron cambiarse a la ruta de Alerce y las pocas que quedan, en ocasiones no terminan su recorrido, llegando sólo hasta la Base Naval. Pido a quienes le corresponda, fiscalizar el cumplimiento de los contratos de los microbuseros, par que todos los vecinos y no sólo algunos, tengamos una movilización digna para la actualidad en que vivimos.
OSCAR SEPÚLVEDA