Se jugaban los minutos finales del cotejo entre Deportes Puerto Montt y La Serena -previo al empate de Abreu- cuando cánticos pidiendo la salida del técnico Óscar Correa, comenzaron a bajar desde las graderías.

Tras el partido y ya en conferencia de prensa, el técnico Óscar Correa, que llegó acompañado del mismo Abreu y de Jair Castro, dijo que entendía que el hincha quiere que el equipo gane y no se estaba logrando; agregando además que siente que los forofos deben apoyar al equipo cuando necesita de triunfos, ya que ser hincha cuando sólo se gana es fácil.

Y en cuanto al cántico, el técnico indicó que "es la dinámica de esta profesión y los que nos dedicamos a esto, sabemos que es así".

Tras cartón, sería el turno de Abreu. El goleador, habló fuerte y claro, indicando que sería menos diplomático que el técnico Óscar Correa.

"He aprendido a no tener la hipocresía de ser amigo del campeón y sí apoyar a la gente que necesita ganar. Qué quiero decir con eso: que en los 90 minutos, a mí me enseñaron como aficionado a apoyar al equipo y alentarlo, porque quiero lo mejor y ganar. Terminó el partido, todos los reclamos, críticas, cánticos y quejas, uno los tiene que entender; pero mientras que la pelota rueda, es traicionero el fútbol y creer que estás ganando una pulseada con críticas, en un minuto se te da vuelta y te abrazas y festejas (…) Por más que la pasión del fútbol es así, nunca lo voy a entender ni aceptar; pero así lo aceptaré, después que termine el partido", comenzó señalando el charrúa.

Mensaje de whatsapp

Pasaban los minutos y el uruguayo continuaba deslizando pensamientos; esta vez, contando una anécdota -como él mismo lo indicó- que sucedió una vez finalizado el partido ante Magallanes en Santiago.

"Hemos tenido fallos arbitrales y que reflejan un poco nuestra situación en la parte del país que estamos. A Gaete (Héctor) le hice una consulta por whatsapp, diciéndole que habían sucedido detalles con Magallanes, donde hubo un penal no cobrado, un gol en offside y que estaría bueno mandar los videos, simplemente para que estén alertas de que van sucediendo cosas con Puerto Montt y la contestación de él fue que nunca escuchan; de que acá en el sur, a la gente de Puerto Montt, no nos dan bolas y que no somos escuchados. Y creo que ese tipo de pensamiento y formas de creer por dónde estamos, son equivocadas".

Falta de respeto

Bajo la misma tónica, el goleador Albiverde, dijo que "la afición, esa que está detrás del arco, un grupo -en un momento- me gritó viejo de mierda. Entonces, me parece que a uno de los goleadores del campeonato, que te evoquen de esa manera y en lo personal, estoy haciendo una catarsis, porque nunca lo sentí ni con los de River, ni con San Lorenzo ni Rosario Central y ustedes saben lo que son. Siempre hubo respeto, dedicación y profesionalismo; tratar de que el club donde estoy, sea nombrado en todas partes del mundo; porque acá nadie quiere perder ni que nos vaya mal, todos queremos lo mejor".