Entre las instituciones locales sin fines de lucro, -destacadas por su humanitaria obra de bien público, en este caso en favor de los niños que padecen quemaduras-, y que dependen de la colaboración ciudadana, se encuentra la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) Centro Puerto Montt (Santa Teresa 668, esquina Pasaje Stange), que en mayo pasado cumplió 11 años al servicio de tan noble causa.
En los últimos días, estaban muy felices en esa entidad, por la solidaria ayuda local que les significó el desfile de modas Vintage organizado hace poco, pro fondos para sus obras, con una importante asistencia de público e interesantes colaboraciones.
Quien se mostraba mayormente emocionada por este respaldo, fue la coordinadora regional de Coaniquem, Patricia Seguel Hintz. Sobre todo, porque cada vez son más los menores que requieren ser auxiliados frente a la tragedia de las quemaduras, en su condición de único centro rehabilitador del sur de nuestro país. Lo que significa que esta cooperación voluntaria es clave en la admirable misión. Por ello, pidió reiterar la gratitud institucional a los colaboradores del reciente beneficio: al público y empresas como Iván Hurtado, Aliro Guarda, Jazmín Ruiz, Calzados Weide, Los Radales, Supermercado Viñals, Viña Santa Rita, Hotel Vicente Costanera e Inacap. Todo un ejemplo de solidaridad que ennoblece.
En el decenio transcurrido, son más de 4 mil los niños y adolescentes que Coaniquem Puerto Montt ha atendido de manera gratuita, y con el mayor amor y dedicación. Abnegada tarea que cumple un competente equipo médico multidisciplinario en las áreas de pediatría, fisiatría, dermatología, enfermería, psicología, servicio social, terapia ocupacional, además de incluirse a aquellos albergados en control y rehabilitación por largo tiempo. Sobresaliendo también iniciativas educativas -en su etapa restablecedora- de los menores afectados.
Coaniquem -refugio y esperanza del niño atacado por el fuego- merece toda la ayuda del mundo, para hacer realidad tan humanitaria misión.