Aunque seis funcionarios del Cesfam San Pablo aceptaron la última oferta de su empleador, el resto de los trabajadores sindicalizados mantiene vigente la huelga legal, amparada en un proceso de negociación colectiva.

De esa forma, se extiende por 17 días la paralización de los trabajadores de ese Centro de Salud Familiar, ubicado en el sector Mirasol de Puerto Montt, que funciona bajo la administración del Arzobispado.

Carlos Quiñones, presidente del Sindicato Empresa Arzobispado de Puerto Montt, especificó que el martes recibieron la última oferta, que fue bien recibida por esos seis trabajadores, quienes accedieron a regresar a sus funciones, a cambio de recibir un bono de término de conflicto de 500 mil pesos, así como un reajuste de sus remuneraciones en base a la variación del IPC, al pago de las horas extra en las remuneraciones y no mediante boletas de honorarios, además del beneficio de sala cuna.

"Son derechos contenidos en el Decreto Ley 3.500 del Código del Trabajo. Tuvimos que llegar hasta esta instancia para que el empleador tome conciencia y respete la ley", dijo.

Asimismo, administrativos y auxiliares recibirán un pago de $150 mil, a modo de asignación, en caso que deseen cursar una carrera técnica o profesional en el ámbito de la salud.

Sigue la huelga

Quiñones subrayó que 9 funcionarios siguen en huelga, lo que ha significado que "durante 17 días, los usuarios del Cesfam no han recibido atención de médicos, nutricionistas, kinesiólogos. A ellos me sumo como encargado de recursos humanos, dos secretarias y un auxiliar de servicios", enumeró el presidente del sindicato.

Sin especificar, apuntó que todavía "quedan puntos por destrabar, que van en directo beneficio de la población usuaria y de los trabajadores".

El dirigente hizo un llamado a superar esas diferencias. "Estamos dispuestos a dialogar, tenemos la buena voluntad para hacerlo, por el bien de la comunidad y de los propios trabajadores", afirmó.