Diversos seminarios realizados durante las últimas semanas por la Cámara Chilena de la Construcción, han buscado generar debate y reflexión en torno a la planificación urbana de nuestras ciudades. El ejercicio, ciertamente es provechoso, y desde luego permite no sólo fijar posiciones, sino que además contribuye a la discusión pública que luego debieran tener las autoridades y los organismos respectivos, para que, acogiendo la voz ciudadana, se materialicen éstas y otras iniciativas.
Estas actividades, además, están en sintonía con la discusión de los respectivos planes reguladores de varias de estas ciudades y con la voluntad pública de sus alcaldes, de planificar su desarrollo en conjunto. Porque más allá de la defensa individual de cada uno de los territorios, es imposible pensar en la macrozona de la Cuenca del Lago por ejemplo, o en el eje Calbuco, Puerto Montt, Puerto Varas, Llanquihue; sin visualizarlo como un conjunto.
Por eso tiene razón el consejero regional de Vivienda de la Cámara, Daniel Naritelli, quien a propósito de la defensa que hicieron las organizaciones vecinales de Puerto Varas de su territorio; este descartó que el concepto "área metropolitana" represente la unión física de ambas ciudades; puso el acento en la inevitable dependencia que ya tienen por otros conceptos, como los servicios, el trabajo o como ciudad dormitorio.
El desafío es ver cómo se operativiza de mejor manera eso que ya existe, ampliando la conectividad y planificando en conjunto otros elementos funcionales al desarrollo del territorio, respetando las potencialidades de unos y otros. Cualquier otro escenario, es bastante inviable que se produzca, y no sólo por una cuestión política, sino que la fuerza de los hechos así lo demuestran.
El caso de Alerce es el mejor ejemplo. Más allá de su dependencia administrativa, la realidad nos demuestra que su población crece día a día, que requiere de servicios y sus habitantes usan indistintamente la estructura urbana de Puerto Montt o Puerto Varas; sin que concibamos formalmente a toda la zona como un área metropolitana. El uso de la playa de Puerto Chico en verano por parte de vecinos venidos desde distintos puntos, es un testimonio concreto de este proceso integrador.
De manera que, es tiempo que la planificación regional efectivamente considere todos los aspectos descritos, fortaleciendo la participación ciudadana efectiva y no sólo por cumplir con la ley; pensando todos en el objetivo común de ver a la provincia como un polo de desarrollo y crecimiento real -así lo demuestran los datos del Censo-; sin desconocer las particularidades de unos y otros, pero tampoco protegiendo a un territorio por sobre otro.