Erwin Schnaidt Ávila
Con una sensación agridulce terminó la veda de la merluza, para el director regional de Sernapesca, Eduardo Aguilera, al verificar que durante el mes de restricción decomisaron 4 mil 800 kilos del recurso protegido, contra los 300 anotados en 2016.
"Tenemos 16 veces más en incautaciones. Hemos hecho esfuerzos importantes en fiscalización, pero los volúmenes de decomisos de este año han sido muy altos, respecto de lo que esperábamos", afirmó.
La autoridad opinó que tras esas cifras "hay una actividad ilegal, sin respetar la veda y que produce un daño al recurso y al sector, porque hay gente asociada a este trabajo, que se ve afectada".
Los infractores se exponen a multas que van desde un millón 300 mil pesos, a los $13 millones, lo que determinarán los tribunales civiles donde derivaron las denuncias.
En este período de veda reproductiva de la merluza austral, hubo dos decomisos en carreteras de Llanquihue y Chiloé, uno en el mar (Chiloé) y otros dos en las ferias Presidente Ibáñez y de Angelmó.
La merluza incautada iba a Temuco y Concepción, en especial el Terminal Pesquero de Santiago. Sobre el destino del decomiso, dijo que la mayor parte fue derivada a vertederos, al no disponer de cadena de frío, y el resto se distribuyó en entidades de beneficencia.
Apoyo de la comunidad
Aguilera también resaltó que este proceso dejó un aspecto positivo, al verificar el alto compromiso de la comunidad por denunciar.
"Han cooperado cada vez más, con denuncias a través de la Mesa de Ayuda (fono 800 320 032), que han sido bien focalizadas, incluso indicando en qué local se estaba vendiendo merluza austral, lo que nos permite ir directamente a hacer la fiscalización", afirmó.
Para Aguilera este es un factor que da cuenta de "una ciudadanía empoderada, que entiende el mensaje de proteger el recurso y a las familias que están detrás de esta actividad".
Después de un mes de prohibición, a partir de hoy los pescadores pueden salir a buscar el recurso, para ofrecerlo en mercados y ferias.