Inmigrantes, el chivo expiatorio
Juan Bravo M.
En la última encuesta CEP el 40% manifestó estar "de acuerdo" o "muy de acuerdo" con la afirmación "Los inmigrantes les quitan los trabajos a las personas nacidas en Chile", mientras que sólo el 36% manifestó la posición contraria. Que una proporción tan alta de la población valide este mito resulta grave no sólo por un tema de desconocimiento, sino porque estos razonamientos son usados como excusa para justificar la discriminación, la xenofobia y el odio.
En efecto, en mayo de este año un trabajador haitiano fue apuñalado por un compañero de trabajo mientras desempeñaba sus labores en el terminal pesquero de Lo Espejo. Uno de sus compañeros de trabajo justificó la agresión en un noticiario de televisión señalando que no estaba dispuesto a que vinieran personas de otros países "a quitarnos la pega a nosotros aquí". Cuando la integridad y la vida de los trabajadores están en riesgo sólo por ser quienes son, en este caso, por ser haitiano, debe encendernos todas las alertas, puesto que estas violaciones a los derechos humanos de las personas son intolerables en un país libre y democrático.
Por estas razones es clave derrumbar los mitos. No podemos adoptar una actitud paternalista o condescendiente, sólo porque una parte importante de la población cree en determinados mitos o porque no es popular mostrarles que están en un error. Los datos muestran que los inmigrantes representan una proporción muy pequeña del empleo total: al trimestre abril-junio 2017 sólo 2,1% de los ocupados eran provenientes de otros países. De acuerdo a la evidencia empírica internacional, en promedio, se aprecian efectos negativos de la migración sobre los trabajadores nativos cuando existe al menos un 10% de participación de los migrantes en el empleo. En este sentido, no sorprende que la evidencia empírica para Chile muestre efectos nulos de la inmigración tanto en salarios como en empleo para los trabajadores nativos.
Esto no significa que no haya un problema de falta de oportunidades de empleo. El actual frenazo ha llevado a una caída dramática en la generación de empleos asalariados en el sector privado que se ha paliado esencialmente con un fuerte incremento de empleos cuenta propia (la mayoría de ellos subempleados) o por empleos en el sector público. A quienes no han sido capaces de resolver problemas esenciales les resulta muy útil crear un enemigo común, como los inmigrantes, para justificar la falta de soluciones a problemas de empleo, delincuencia o salud, pero esto no resuelve los verdaderos problemas de fondo. De esta manera, la frase correcta no es "Los inmigrantes les quitan los trabajos a las personas nacidas en Chile", sino "El bajísimo crecimiento económico le quita los trabajos a las personas nacidas en Chile".
No usemos a los inmigrantes como chivo expiatorio de los problemas que tenemos, no sólo porque es injusto, sino porque nos aleja de los diagnósticos adecuados para enfrentarlos de verdad.