A diferencia de lo que ocurrió el año pasado durante el episodio de Marea Roja, la región está capacitada para enfrentar de mejor forma una situación excepcional como esa, sostuvo el intendente Leonardo de la Prida, en la inauguración del Seminario Internacional de Salud Pública y Marea Roja, que se realiza en Puerto Varas.
Durante la actividad, que organizan el Ministerio de Salud, la Subsecretaria de Pesca, el Servicio Nacional de Pesca, Corfo y el Instituto de Fomento Pesquero, De la Prida aseguró que esa experiencia motivó la creación del Plan Integral de Marea Roja, con recursos por cerca de 10 mil millones de pesos para el fomento y diversificación de la actividad productiva afectada por la prohibición de extracción y comercialización, así como para mejorar los sistemas de monitoreo y potenciar la capacidad técnica que permita enfrentar la ocurrencia de un fenómeno de esas características.
"No podemos cerrar vastos territorios cuando tengamos estas emergencias, sino áreas limitadas para afectar lugares acotados. Para eso debemos tener más monitoreos y muestreos, que nos aseguren que no estamos arriesgando otros sectores, desde el punto de vista sanitario", explicó.
El intendente resaltó que la región está mejor preparada y que dispone de capacidad científica instalada, que se potenciará con las exposiciones de expertos internacionales que participaron del seminario que se extenderá hasta hoy.
En tanto que Jaime Burrows, subsecretario de Salud, quien participó del seminario, apuntó que la mejor forma de asegurar ese grado de preparación, es a través de la unión de esfuerzos y de visiones inclusivas para una mejor toma de decisiones.
Víctimas y riesgos
El subsecretario de Salud enfatizó que durante ese episodio del año pasado, funcionó de buena forma el sistema de vigilancia, lo que se tradujo en que no hubo casos de personas fallecidas al consumir moluscos bivalvos contaminados con la toxina VPM (Veneno Paralizante de los Mariscos).
Al hacer presente que en materia comunicacional se vieron afectados comerciantes de ferias y mercados, que vieron dramáticamente reducidas sus ventas, Burrows expuso que al encontrar toxinas en productos que antes no las mostraron, como en piures, "se amplió el mensaje, como una medida precautoria. Pero siempre fue claro. Siempre hay que calcular y sopesar los riesgos. ¿Qué tiene menos riesgo? Consumir menos; o demás y poner en riesgo la vida de las personas".
La autoridad también informó que la experiencia y conocimientos adquiridos a nivel local serán compartidos en otras regiones. "El fenómeno de calentamiento global y cambio climático nos hacen pensar que existe la posibilidad que esto se pueda seguir extendiendo y, por lo tanto, hay que estar preparados", comentó.