Mariscos dan vida al mercado a falta de la "querida" merluza
AÚN EN VEDA. La ausencia de pescados por las restricciones biológicas y el mal tiempo, no ha afectado la afluencia de público en el tradicional recinto.
Las distintas variedades de pescados, que se comercializan en los distintos mercados puertomontinos, son parte fundamental de la cultura gastronómica local. Pero durante los últimos días su presencia se ha tornado escasa en los mesones de los distintos locales de ventas de productos del mar.
A la veda de la merluza, que prohibe durante todo agosto la extracción y comercialización del principal ingrediente de platos típicos como el pescado frito, se suman los intensos sistemas frontales que han afectado a la región y que impiden a los hombres de mar salir a las faenas de pesca.
En un recorrido realizado ayer por el mercado Presidente Ibáñez, el único pescado a la venta era el salmón, con un precio de 5 mil pesos el kilo en el caso de la pieza entera y $7 mil en el caso del filete. Las sierras, robalos, chancharros y cojinovas, entre otras especies, brillaban por su ausencia.
"En esta época de veda, prácticamente trabajamos con puros mariscos y sierra -cuando llega-, pero con los temporales no hay. Tenemos que esperar que mejore el tiempo, para que aparezca. Aún cuando hay menos pescados, el público no ha decaído en el mercado Presidente Ibáñez. La gente viene a comprar otros productos, como verduras, papas y frutas. Acá hay de todo", dijo Saida González, detrás del mesón del local 41 del recinto del sector alto.
Verduras y mariscos
En eso la locataria tiene razón. Durante el fin de semana las distintas variedades de frutas y verduras dieron vida al mercado, el que presentó una importante afluencia de público. Morrones, zapallos, repollos, lechugas, papas nativas de diferentes formas y colores, fueron la atracción junto a los panes de luche y los mariscos ahumados, cocidos y también los frescos para el curanto.
"No hay pescados por el temporal y por la veda de la merluza que hay que respetarla, pero la gente igual llega a por los mariscos, que han salido harto. La gente no anda de paseo, anda comprando y eso es bueno. Lo que más llevan son almejas, también piures y mariscos surtidos en mariscales", cuenta Alicia Uribe, otras de las locatarias.
Pero aún cuando hay optimismo, los comerciantes de Presidente Ibáñez reconocen que agosto es uno de los meses más complejos del año por la ausencia de la merluza.
"Por la veda y el mal tiempo llega poca mercadería y sube su precio, por lo que es un mes difícil. La gente en esta fecha lleva más salmón y robalo, que sale 2 mil 500 pesos el kilo. En cuanto a mariscos yo tengo a $1.000 el kilo de almejas, y a dos kilos por $3.000 las cholgas y los choritos. Los piures están a 3 mil pesos el kilo", detalla Segundo Uribe, de la pescadería Jazmín.
Temporada de caldillos
Pero no todo está perdido en estos lluviosos días de agosto. Marcelo Torres, investigador gastronómico, asegura que esta es la temporada de sopas generosas y sabrosos caldillos.
"Hay recetas con mariscos y pescados, que ofrecen caldos ideales para estos días más fríos", sostiene.
Una de ellas es el llamado chaitún de luche, que es un caldillo de mariscos surtidos cocidos en curanto, que lleva verduras de la zona, papas y luche. La preparación, presentada por Torres, aparece en el libro "Tu Receta, Tu Historia", editado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y lanzado durante la celebración del Día de la Cocina Chilena.
"Otra alternativa para este frío agosto es una crema de cholgas ahumadas, las que se pasan por un procesador de alimentos tras hidratarse por 12 horas. Se les agrega agua, un sofrito de verduras y vino blanco", recomienda Torres.