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El CEB presenta oficio a la Liga por error en planilla de Las Ánimas

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En el segundo partido de la serie al mejor de cinco duelos de play off, jugado entre el CEB Puerto Montt y Las Ánimas en Valdivia, hubo un detalle que no pasó inadvertido: el quinteto fantasmal presentó a nueve jugadores en cancha, constituyendo aquello una falta al reglamento que rige la competencia cestera.

Es por ello, que la Academia hizo llegar un oficio al tribunal de disciplina, dando a conocer el incumplimiento de Las Ánimas a las bases, donde en el punto 6.1 letra B, la Liga Saesa 2017, señala que "todos los equipos tienen la obligación de presentarse en cancha con un mínimo de diez jugadores habilitados para jugar, esto rige en todas las series".

Mientras que en el punto 6.2, se especifica que el equipo que incurriere en dicha falta, perderá los puntos a favor de su contendor, salvo casos calificados por la coordinación de la Liga Saesa.

Antecedente que es ratificado en el punto 11.4, indicando la pérdida de los puntos.

Siendo así, el partido que el domingo perdió el set y que dejó al serie de play off 1-1; eventualmente, podría quedar a favor del CEB 2-0, toda vez que se pronuncie el tribunal de disciplina.

Velocidad y adrenalina arriba de un Renault en el shakedown

RALLYMOBIL. El avezado piloto y varias veces campeón de rally, Ramón Ibarra, fue el encargado de subir a su bólido a los invitados de la casa del rombo. BALANCE. Aunque sólo Carlos Prieto y Cristián Gallardo finalizaron la prueba, la evaluación es más que satisfactoria.
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Viviana González Rodríguez

Gracias a una invitación del Team Renault, El Llanquihue tuvo la posibilidad de vivir in situ la cuarta fecha del Rally Mobil que se disputó el Frutillar, y ser parte del Shakedown; esto es, el momento cuando los pilotos dan vueltas a un tramo, a fin de probar el auto, suspensión, frenos, motor, como parte de la puesta a punto de los bólidos antes del arranque de la primera prueba especial.

El bólido

La máquina para la ocasión fue un Renault Clío R3, comandado por el experimentado piloto y multicampeón nacional Ramón Ibarra.

Los modelos de la R3 de la casa del rombo son fabricados para correr, hechos especialmente para los campeonatos de rally. Y aunque en la forma parecieran ser un auto de calle normal, el cuerpo es un monocasco de acero soldado a la jaula antivuelcos.

El motor es transversal de 1.618cc turbo; posee una caja de cambios secuencial de seis velocidades, tracción delantera, freno de mano hidráulico y el peso FIA es de 1.080 kilogramos, entre otras características técnicas.

La prueba

El tramo del Shakedown fue entre Frutillar y Patagonia, donde uno a uno, los automóviles iban llegando al punto de largada, esperando la indicación para la partida.

Tratándose de una competencia de tal envergadura como lo es el RallyMobil, las medidas de seguridad para subirse a un bólido de rally son extremas e incluyen casco, hans o protector cervical, jaula y cinturones de cinco puntas.

Y fue el navegante Tomás Cañete el encargado de cerciorarse que la persona, una vez sentada en la butaca, esté de manera rígida. Ya en el punto de partida, nuevamente, la seguridad es revisada por un personero de la organización del RallyMobil.

Una vez en la largada, y tras la indicación del cronómetro en cero, comienza la prueba y Ramón Ibarra conduce su Renault Clío -que puede alcanzar los 180 kilómetros por hora- en medio de la lluvia y el ripio. A lo largo del camino, los ya tradicionales espectadores, se acercaban a la ruta a saludar a los corredores; mientras el piloto, ponía en la ruta toda su expertise de años de carrera y a medida que la velocidad aumentaba, la adrenalina llegaba a tope.

Tras el arribo a la meta, quienes tuvieron la posibilidad de subirse a un auto de rally, señalaron que la experiencia fue única, digna de repetir y que considerando la experiencia y años que lleva Ramón Ibarra como piloto, nunca sintieron algún dejo de miedo o inseguridad; sino que simplemente, se dedicaron a disfrutar el momento y vivir el RallyMobil desde adentro.

Por ahora, los fanáticos del mundo tuerca deberán esperar un año cuando el Rally Mobil vuelva a la provincia.


Pilotos locales destacan aporte del Mobil y prometen pronto retorno

Una experiencia difícil de olvidar, fue la que vivieron las cinco tripulaciones locales que estuvieron presentes en la cuarta fecha de Frutillar.

Uno de los que más disfrutó de la prueba fue el braunino Cristian Gallardo conduciendo un Nissan Sentra quien logró completar las 13 especiales. "Hicimos una buena carrera, en una de la pruebas más difíciles que ha enfrentado el Mobil y también de los que me ha correspondido enfrentar, ya que además hacía más de un año que no corría", comentó Gallardo.

Otro de los corredores que logró el objetivo de finalizar la competencia fue el porteño Carlos Prieto, en su Chevrolet Cruze en la N3. En la misma categoría, el puertomontino Jorge Gotschlich (Honda Civic) destacó el nivel del Rally. "Terminamos cuartos en la Súperespecial Nocturna y el sábado todo iba a bien, pero tuvimos problemas con el acelerador y presentamos fallas técnicas, las que se agudizaron; aunque no tuvimos un buen día, estamos contentos de haber cumplido este sueño y el objetivo es ir a Pucón en la última fecha", comentó Gotschlich.

Positivo balance también entregó Manuel Ormeño (Honda Civic) junto a Alexis Pérez. "Tuvimos la suerte de haber estado punteros durante el primer día y peleamos lugares, pero hubo fallas mecánica que fueron minando el desempeño del auto y no pudimos terminar. Pero estamos felices de haber sido de esta fiesta automovilística y quedamos con muchas ganas de volver en la última fecha en Osorno o Pucón", dijo. Los hermanos Claudio y Javier Klein tampoco lograron en el objetivo deportivo, pero agradecieron el apoyo.