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Patricio Vallespín asegura que la unidad es la clave para derrotar a Piñera en la presidencial

ANÁLISIS. Tras anunciar que no se postulará a un cuarto período, hizo un repaso de los últimos años en política y del gobierno. Criticó el "fuego amigo" de algunos parlamentarios y afirma que sería un retroceso el "retorno de la derecha a La Moneda".
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Vicente Pereira Parra

Patricio Vallespín confirmó el lunes lo que era un secreto a voces en el ambiente político: no repostulará a un cuarto período en la Cámara de Diputados.

Y es que el ex intendente se declara fiel a sus principios y a sus convicciones, recordando que cuando se alistaba para asumir su primer período dijo que un diputado no podía estar más de tres períodos, cosa que después transformó en un proyecto de ley.

Pero la hora del adiós todavía no se produce. Lo será el 11 de marzo del próximo año, cuando asuman las nuevas autoridades. Por eso, la política contingente, y en especial lo que sucede en su partido, la Democracia Cristiana y en la Nueva Mayoría (bloque al que pertenece esta tienda), es algo que lo tiene preocupado.

No quiere arriesgar que el oficialismo pierda el gobierno, ni menos que sea a manos del ex Presidente Piñera.

"Sería un retroceso" -en su opinión- y por lo mismo tampoco quiere correr el riesgo de que la Nueva Mayoría pueda perder escaños en el Parlamento.

Lo que -desde su visión- claramente ocurriría si es que la DC y los demás partidos de la Nueva Mayoría no acuerdan un pacto de listas para las parlamentarias que tendrán lugar el 19 de noviembre, mismo día de la presidencial y de consejeros regionales.

De no mediar este acuerdo, Vallespín calcula que le "regalaríamos" entre 14 a 15 diputados, que traería como consecuencia que Alejandro Guillier (candidato presidencial PR, PS, PPD y PC) y Carolina Goic (candidata presidencial DC) no cuenten con los votos necesarios para que puedan seguir "enfrentando la desigualdad".

Y eso -apunta- sería una "irresponsabilidad" de todos los partidos. "Quiero ser categórico: creo que el proyecto de la centroizquierda responsable y transformador para un mejor Chile, con un desarrollo inclusivo y sustentable, que supere las desigualdades. Para ello es clave la unidad", subraya.

Por eso, su llamado es también a dejar los "egos y protagonismos personales para, generosamente, ponernos de acuerdo en un programa que garantice cohesión social, inclusión y crecimiento de todas las fuerzas progresistas".

-¿Este panorama influyó en su determinación?

-Me habría gustado que no fuera así. Uno está en esto cuando cree en el trabajo en equipo y yo creo en la centroizquierda como proyecto de país. Se sufrió mucho. Incluso murió gente para que esto pudiera darse y por eso no lo podemos tirar por la borda. No es el ideal, pero no es lo que más determina mi decisión. Uno tiene que ser consecuente y yo pienso en tres períodos como máximo.

-A ocho meses para el término del gobierno, ¿usted cree que la Nueva Mayoría trabajó en equipo tras el gobierno de Michelle Bachelet?

-Este gobierno inició el camino que Chile necesita, de avanzar en enfrentar brechas de desigualdad, para que todo el potencial de los chilenos y chilenas pueda materializarse. Creo que no tuvimos la mejor performance, ni las mejores actuaciones en algunos proyectos de ley, donde tuvimos que hacer mucho esfuerzo para perfeccionarlo. Finalmente, lo logramos y la DC tuvo un rol protagónico, pero hubo mucho desgaste y yo creo que eso ha sido difícil de entender por los ciudadanos. Creo que muchas veces unos quisieron marcar diferencias inexistentes o polémicas imaginarias. Y muchas veces también actores políticos de nuestro conglomerado enganchaban y hacer uso de los medios para salir diciendo cosas bastante inadecuadas y que generaron conflictos sin tener ninguna base sustantiva.

-¿Faltó disciplina?

-No, yo creo que faltó coherencia y darse cuanta que la única manera de realizar los cambios es con una unidad férrea y clara. Creo que nos faltó, en algunos temas, mayor claridad de contenidos. Se aceleraron proyectos de ley cuando no estaban maduros, lo que obligó a una discusión mucho más dura, que se pudo evitar con un mejor trabajo previo de los ministros.

-¿Mucho fuego amigo?

-Yo diría que sí. Yo diría que acá, algunos parlamentarios se pierden en su protagonismo individual para aparecer en los medios diciendo cosas rimbombantes, pero que muchas veces eran disonantes a lo que -incluso- después votaban. Y esa mirada de mayor responsabilidad política es algo que yo demando y seguiré demandando a los colegas durante este tiempo.

-¿Y eso también ayudó a la mala evaluación que tiene el Congreso?

-Yo creo que sí. Muchas veces el que el Congreso de Chile esté en los cinco parlamentos del mundo con los mejores estándares de probidad, es que algo que nadie ha valorado y que pasó piola porque hubo discusiones de otros temas, que muchas veces eran tonteras y que fueron puestos en los medios de comunicación por colegas parlamentarios o por presidentes de partidos, creo que incide en eso (mala evaluación).

Candidatura de goic

-¿Era el momento de su partido para presentar una candidatura propia?

-Yo creo que las condiciones de entorno que se dieron, cuando el Partido Socialista baja a Ricardo Lagos de la primaria, es un factor determinante para la Democracia Cristiana. No había tiempo para ir a una primaria: todos contra la DC y en ese sentido se consideró que llegar hasta noviembre era un aporte para tratar de retener el voto de centro, para que no se fuera con Sebastián Piñera. Y esa es la tarea en la que está Carolina (Goic), quien tiene grandes características que la transforman en una interesante candidata. A mí me habría encantado que hubiese existido una primaria con Lagos, con Goic y con Guillier y que todos hubieran aprovechado de difundir por el país lo que pensaba uno y otro; pero eso no se dio y ahora estamos en este escenario que debemos seguir y yo estoy optimista que uno de los dos pasará a segunda vuelta, donde Sebastián Piñera es absolutamente ganable.