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Temen alteración del sitio arqueológico

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El secretario ejecutivo de la Fundación Monteverde, Eduardo Alvar, rescató esa visita y que "las autoridades están tomando en cuenta esta situación, que altera enormemente este sitio arqueológico". Sobre los efectos de una eventual contaminación, opinó que "pueden alterar alguna excavación futura, respecto de los análisis de laboratorio, por los químicos que pueden haber fluido, y comprometer publicaciones y el reconocimiento que pudiera haber a futuro". En cuanto a posibles acciones que pudieran adoptar como Fundación, dijo que "los tribunales tienen que actuar y (queda esperar) que las instituciones funcionen".

Finalizaron diligencias por la presunta contaminación del estero Chinchihuapi

EN SITO MONTE VERDE. Ministro del Tribunal Ambiental de Valdivia encabezó toma de muestras del sedimento de ese caudal, luego de denuncia interpuesta por Municipalidad de Puerto Montt.
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Erwin Schnaidt Ávila

Ayer al mediodía, se cumplió la última etapa del proceso investigativo, correspondiente al juicio por una demanda por posible daño ambiental en el estero Chinchihuapi, ubicado en el sitio arqueológico y monumento histórico Monte Verde.

La denuncia, interpuesta por la Municipalidad de Puerto Montt contra la empresa de lavado de redes Servinets Ltda., se materializó el 2 de agosto de 2016, ante el Tercer Tribunal Ambiental de Chile, con sede en Valdivia, luego que vecinos del sector advirtieran malos olores y cambios en el color de las aguas.

El agricultor Fredy Hernández, quien hace 12 años vive frente al estero, afirmó que durante el invierno pasado perdió ocho animales, entre vacas y ovejas, que experimentaron un paulatino deterioro y baja de peso, lo que atribuyó a que bebieron agua de ese afluente.

Similar opinión entregó Juanita Filcún, quien aseguró que desde 1982 vive en el sector. En su caso, fueron seis animales "que empezaron a enflaquecer con una diarrea que no paraba. No se recuperaron más. Nunca pensamos que por el agua se estaban muriendo".

Fredy Hernández añadió que en terrenos cercanos al sector La Pirámide "se está secando la vegetación".

Toma de muestras

En el estero Chinchihuapi, se hizo presente el ministro Pablo Miranda, del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, quien fue acompañado por funcionarios de la PDI, así como por representantes de las partes en disputa, a objeto de proceder a la toma de muestras de sedimento desde dos áreas de ese cauce, "en una medida para mejor resolver y ver si sigue presente la contaminación, como cuando ocurrió el vertimiento de aguas" desde la empresa acusada.

El ministro Miranda dijo que el análisis de esas muestras está a cargo de especialistas de la PDI: "Ahí veremos el informe, si aporta o no al debate".

Planteó que fue la última diligencia del juicio, lo que se sumará a la solicitud del expediente del programa de cumplimiento aplicado a la empresa por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente. "Lo que faltaba era la inspección personal del tribunal y por eso vinimos para acá", planteó el ministro, aunque sin especificar la fecha en que se cerrará el proceso. "Sería irresponsable de mi parte. El fallo lo redactamos entre tres ministros. Pero, tenemos que hacerlo en un tiempo prudente. Eso le puedo adelantar", expuso.

Evaluación de las partes

Mientras que Pablo Triviño, jefe del Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad, valoró esa diligencia, la que "va a permitir a los ministros determinar que efectivamente existió el vertimiento por parte de la empresa y que algunas trazas de la contaminación sigan estando presentes en el sedimento del estero".

Respecto del fallo, declinó pronunciarse y expuso que "ya se demostró que el vertimiento y la contaminación existió. Por algo hay un programa de cumplimiento por parte de la empresa. Eso ratifica que aquí algo pasó. Lo que falta determinar es cuánto fue el daño y que exista una medida compensatoria y se repare ese daño".

El abogado de Servinets, Alejandro González, sostuvo que no se ha acreditado un vertimiento. "Hubo un rebalse, producto de aguas lluvia, que tomó contacto con lodos que estaban deshidratados, que cayeron al terreno del vecino. Eventualmente, parte de esos lodos podrían haber llegado a algún afluente del estero Chinchihuapi", argumentó.

Sobre la diligencia en terreno, opinó que "va a ser muy útil. Va a ser coincidente con los informes que hemos realizado nosotros, que acreditaron que no existe ninguna afectación al sitio de Monte Verde".

Las presunciones que sustentan la denuncia es la incorporación de óxido de cobre al caudal y sedimentos, metal proveniente de los lodos extraídos del proceso de lavado de las redes que se utilizan en los centros de cultivo de salmón, que son recubiertas con pinturas antifouling, que evita la adherencia de algas y choritos.

Estas pinturas se caracterizan por su color rojo óxido, el mismo que se apreciaba en el área del estero Chinchihuapi donde se procedió a la toma de muestras.