Camión con acoplado arrasó tres casas dejando un muerto y dos heridos
CHINQUIHUE. Vehículo de carga que transportaba alimento para peces de la industria salmonera, hizo desaparecer las viviendas. Bomberos trabajó varias horas para rescatar a las víctimas.
Destrucción, miedo y dolor, eran los sentimientos que describen el ambiente que se vivió pasadas las 23 horas del viernes en la cuesta Zúñiga, punto emplazado en el sector de Chinquihue (distante a 14 kilómetros de Puerto Montt), donde se registró un fatal accidente de vehicular que dejó un fallecido y dos personas lesionadas.
En el lugar, el conductor de un camión con acoplado que transportaba alimento para peces de la industria salmonera, perdió el control de la máquina de carga, volcando a un costado de la vía y cayendo sobre tres viviendas.
"Cerca de las 23.45 horas, se recibió un llamado al fono de emergencias 133, que daba cuenta de que un vehículo de alto tonelaje, por causas que se investigan, se salió de la ruta impactando tres domicilios. Se desconoce la causa basal del accidente, la que está siendo investigada por personal de la Subcomisaría Investigadora de Accidentes de Tránsito y Carreteras", informó el teniente Carlos Sandoval, de dotación de la Séptima Comisaría de Carabineros de Mirasol.
Las primeras hipótesis apuntan a que el conductor perdió la maniobrabilidad del móvil al ingresar a una curva, volcando con proyección.
Rescate complejo
Por efecto de la violencia del choque, los inmuebles quedaron totalmente destruidos al ser aplastados por el peso de la máquina y su carga, dejando personas atrapadas, las que debieron ser rescatadas por voluntarios de cuatro compañías del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt, al mando del comandante Felipe Sotomayor.
"Lo más complejo fue despejar el área de trabajo, producto del gran tonelaje de las bolsas de alimento de peces que transportaba el camión. Para ello, solicitamos el apoyo de grúas comerciales que levantaron la carga. Con una que retiró parte de las bolsas, que por unidad pesaban de cerca de una tonelada, iniciamos la operación de búsqueda y rescate de las víctimas", detalló el comandante Sotomayor.
Tras un intenso trabajo con la totalidad de las herramientas de etricación hidráulica presentes en la ciudad, Bomberos logró rescatar a los dos lesionados, fuera de riesgo vital, los que fueron trasladados en ambulancias del Samu al Hospital Regional de Puerto Montt.
Tras dos horas de búsqueda entre los escombros, los voluntarios dieron con el cuerpo de Rolando Caico Caucau (72 años), el único fallecido del accidente vehicular de la cuesta Zúñiga.
El cuerpo del hombre, que vivía solo al interior de un container, fue encontrado junto a su perro, animal que le hacía compañía y que salió con vida desde los escombros.
Momentos de tensión también ocurrieron cuando vecinos informaron a los organismos de respuesta a emergencias, que en la primera vivienda colapsada, una casa nueva de dos pisos que quedó reducida a astillas, residía una familia compuesta por dos adultos y dos menores, motivando un intenso operativo de búsqueda. "Posteriormente, se determinó que habían salido de la ciudad, con destino a la Región de La Araucanía", indicó el comandante de Bomberos.
Tras el trabajo en Chinquihue, Sotomayor precisó que en las últimas semanas se ha incrementado fuertemente el llamado a diferentes emergencias, tanto "por incendios estructurales, rescates diversos y respuesta ante accidentes de tránsito", por lo que realizó un llamado a la prevención.
Accidentes frecuentes
El tránsito frecuente de camiones con cargas de alto tonelaje, preocupa a los vecinos de Chinquihue, quienes han sido testigos de varios accidentes en la cuesta Zúñiga.
Ese es el caso de José Varela, quien estaba profundamente impactado con lo sucedido. "Iba para mi casa y pasé cinco minutos antes del accidente; cuando llegué, mi hija me dijo que había pasado una desgracia. Quedé helado, porque me salvé de milagro. Acá siempre hay accidentes, en el último tiempo murieron dos jóvenes de 20 años. Acá siempre pasan camiones con mucha carga, antes ya había ocurrido otro accidente que arrasó una casa que era de un familiar de los afectados", relató.
La apreciación del poblador no se aleja de la realidad. En abril de 2012, un camión que transportada salmones se volcó en el área, cayendo su acoplado en el patio de una vivienda. Sólo 11 meses antes, otro vehículo de carga sufrió un accidente similar, en mayo de 2011. El conductor perdió el control de la máquina por la presencia de aceite de pescado sobre la calzada.
Juana Quinán, dirigenta vecinal del sector costero de la capital regional y amiga del fallecido, hizo presente el problema de seguridad vial en la cuesta.
"Esto es lamentable, porque aquí ha habido muchos accidentes y nadie ha hecho nada. Aquí hay un tremendo flujo de vehículos, especialmente de camiones de las empresas privadas que se ubican en el sector y nadie le pone el cascabel al gato", sostuvo.
Para la líder social, las defensas camineras no son suficientes para proteger las viviendas.
"Aquí han pasado muchas cosas, ahora se perdieron tres casas, peligrando una cuarta que estaba a metros del volcamiento. Esta cuesta es muy peligrosa, por más baranda que pongan. los camiones pasan igual porque bajan a lo loco. Afortunadamente, la casa de dos pisos estaba desocupada, sino la tragedia hubiese sido mayor", sostuvo.
Pero los accidentes en la cuesta Zúñiga no sólo son protagonizados por conductores de vehículos de carga. En diciembre de 2010, un microbús de locomoción colectiva impactó justo en la mitad un bus de la empresa Arzola que transportaba trabajadores de una empresa de astilleros. El accidente se registró al inicio de la cuestionada pendiente, y dejó como saldo a cuatro personas lesionadas de diversa consideración, entre ellos a una menor de edad.
Escena dramática
La luz del sol dejó al descubierto la gravedad del accidente. Cuesta creer que en el lugar en el que quedó el camión hubiesen existido tres viviendas.
A las 8 horas de ayer y con los primeros rayos de luz, Tránsito Zúñiga, hermana de uno de los lesionados de avanzada edad, recorría los restos de las casas.
"A mi hermano lo sacaron medio desmayado, no estaba en su juicio. Yo vine a ver que no quedara nadie entre los palos, que no quede ningún vecino, porque ayer en la tarde había luz en la casa nueva y aquí tiene que haber habido gente", dijo la adulta mayor con profunda preocupación, observando los escombros.
Mientras, Tránsito Zúñiga dialogaba con El Llanquihue sobre la tragedia, camiones de carga descendían por la cuesta que lleva su apellido, reafirmando lo planteado por los pobladores del sector: que su principal factor de riesgo es el constante tránsito de los vehículos de carga.