Puerto Montt y la "casa del herrero"
Capital regional amerita equiparse mejor frente al riguroso clima. Urgen adecuados paraderos y menos anegamientos.
Puerto Montt, desde toda su vida, enclavado en pleno corazón de una zona que se caracteriza por sus rigores climáticos de copiosas lluvias, vigorosos vientos e intensos fríos, parece compartir el viejo adagio aquel de "en casa del herrero cuchillo de palo", al no estar adecuadamente bien equipado y protegido de esas endémicas inestabilidades atmosféricas.
Es así como, por años, el centro de la capital regional, cada vez que las precipitaciones arrecian, acaba por inundarse, dejando, en algunos casos, aislados sectores de su principal calle que es Antonio Varas; siendo habitualmente el más perjudicado el colindante con calle Ancud, sin olvidar los anegamientos de Angelmó. Reiterada anomalía que trae consigo padecimientos para los sufridos peatones e incluso para los propios automovilistas.
Igualmente, se presenta como una problemática habitual de la ciudad, la carencia de paraderos de la locomoción colectiva suficientemente seguros y resguardados del viento y los aguaceros. Cada cierto tiempo, suelen escucharse los clamores de la gente solicitando mejores refugios peatonales, porque los que hay están destartalados por la acción de manos vandálicas y no es mucho lo que abrigan.
Hace algunos días, este reclamo surgió de los usuarios de la locomoción urbana céntrica. Ellos piden la instalación de bien implementados paraderos en las áreas de la Costanera, Copiapó y Egaña, de preferencia, ya que cotidianamente -para desplazarse a sus lugares de trabajo y de estudios- , por estas carencias, se ven obligados a soportar -desprotegidos- la reciedumbre de las lluvias y la gelidez de las bajas temperaturas.
La inquietud -¡enhorabuena!- tuvo una muy buena acogida de las autoridades -Municipalidad y Transportes-, conscientes de ese imperativo, que decidieron ejecutar los estudios técnicos previos necesarios, para construir -ojalá pronto- refugios de hormigón armado y acrílico antivandálico.
Ya es tiempo que Puerto Montt se aclimate y acondicione como corresponde.