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Muere Roger Moore, el legendario James Bond de la ceja arqueada

CINE. El actor británico que interpretó en siete ocasiones al Agente 007, entre 1973 y 1985, falleció a los 89 años.
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Carolina Collins/Agencias

Roger Moore, el actor que impregnó de desenfado al agente secreto más célebre, James Bond, con su característico gesto de arquear una ceja, murió ayer en Suiza a los 89 años, tras dar una batalla contra el cáncer que finalmente le quitó la vida.

Así lo dio a conocer su familia, que publicó un comunicado en la cuenta de Twitter de Moore. "Sabemos que nuestro propio amor y admiración serán magnificados muchas veces, alrededor del mundo, por personas que lo conocieron por sus películas, sus series de televisión y su apasionado trabajo para Unicef, el cual consideró su mayor logro", dice el texto, que recordó no sólo su trabajo como actor, sino también como activista.

"Muchas gracias papá por ser tú y por ser tan especial para tanta gente", agregó el texto que firmaron sus tres hijos, Deborah, Geoffrey y Christian, quienes pidieron apoyar a la última mujer del actor, Kristina Tholstrup, con la que se casó tras divorciarse de su esposa italiana, Luisa Mattioli, en 1996.

Bond por 12 años

Tenía 45 años y una carrera que ya le había dado cierta fama por la serie "The Saint", cuando en 1973 le ofrecieron hacerse cargo del papel de James Bond, después de que Sean Connery se cansara de hacerlo y lo abandonara en 1971.

Hasta entonces, Roger Moore era reconocido por su papel en la popular serie estadounidense "Maverick", por haber protagonizado "The Alaskans" y por "The Saint", en la que interpretó a Simon Templar, el enigmático héroe de acción que envía bandidos adinerados a la cárcel mientras se fuga con sus fortunas.

Cuando la serie terminó en 1969, su sociedad con los productores lo habían convertido en un hombre rico.

En 1971 interpretó el papel de Lord Brett Sinclair en la serie "The Persuaders!", junto a Tony Curtis, que se convirtió en la última que hizo antes de que le ofrecieran Bond.

Moore debutó con el traje de 007 en "Vive y deja morir", de 1973, que fue además la primera de las siete que hizo con Albert Broccoli. Luego vinieron "El hombre del revólver de oro" (1974), "La espía que me amó" (1977), "Moonraker" (1979), "Sólo para sus ojos" (1981), "Octopussy" (1983) y "Una vista para matar" (1985).

Aunque nunca eclipsó a Sean Connery ante los ojos del público como el James Bond definitivo, Moore interpretó el papel del agente 007 en siete ocasiones, las mismas que el escocés y lo hizo durante la mayor cantidad de años, desde 1973 hasta 1985. Ese año se despidió de Bond para hacer películas menos conocidas y, años después, comenzó su trabajo en UNICEF, inspirado por la labor de su amiga Audrey Hepburn. En 1991, retirado y viviendo en Suiza, fue nombrado embajador de buena voluntad de ese organización de la ONU.

Un toque de humor

Aunque no se parecía al personaje que creó en 1953 el novelista inglés Ian Fleming, el actor consolidó su fama gracias a los tintes de humor irónico que le dio al Agente 007. Moore hizo suyo a Bond con su voz profunda y un sentido del absurdo, que se manifestaba cuando levantaba la ceja. Así, evidenciaba el trasfondo ridículo de las películas de un galán británico que es tan bueno conquistando mujeres como derrotando supervillanos que ambicionan conquistar el mundo.

"Para mí, las situaciones de Bond son tan ridículas, tan estrafalarias", dijo una vez el propio Moore. "Quiero decir, se supone que este hombre es un espía y, aun así, todo el mundo sabe que es un espía. Todos los camareros del mundo le ofrecen martinis que son agitados, no revueltos. ¿Qué clase de espía serio es reconocido donde quiera que va? Es extravagante. Así que hay que tratar el humor de un modo extravagante también", reflexionó.