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Hoy podrían llegar autoridades del nivel central del Sename a la zona

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Un cartel con las siglas "CIP CRC en la UCI", pegado en uno de los muros del centro privativo de libertad que el Servicio Nacional de Menores (Sename) mantiene en Puerto Montt, daba cuenta ayer que la movilización de los funcionarios que cuestionan la calidad de las mejoras realizados en el inmueble continua.

Los trabajadores denunciaron que la ejecución de trabajos eléctricos, de encauzamiento de aguas lluvia y de pintura por 559 millones de pesos, no es la adecuada, por lo que exigen la presencia de representantes del nivel central, visita que podría concretarse hoy.

Gastón Valdés, presidente regional de la Asociación de Funcionarios de Sename (Afuse), precisó a El Llanquihue que "permanecemos en paro, interpelando a las autoridades para que se hagan presentes en la región, para que podamos constituir una mesa de trabajo y revisar in situ el pésimo estado en que se encuentra el centro privativo de libertad de Puerto Montt".

El dirigente aseguró que es probable que hoy se concrete ese encuentro, aunque no entregó detalles del horario.

Desde la dirección regional del organismo, confirmaron que desde la semana pasada se han estado realizando gestiones para que lleguen a Puerto Montt representantes del nivel central del Servicio Nacional de Menores, especialmente del área de infraestructura. La visita se ha dificultado por la emergencia climática que afecta al norte del país, la que causó afectación en algunas residencias de la red Sename.

Ataque cibernético mundial afecta a distribuidora local de útiles de aseo

PRIMER CASO. Software malicioso que desencadenó alerta global, encriptó los archivos de los equipos de la empresa para exigir millonaria recompensa.
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Ramón Oyaneder, encargado comercial de la distribuidora de artículos de aseo Chedy, no podía creer lo que mostraba la pantalla del servidor de la empresa.

El viernes, tras llegar a las 9.30 horas al local ubicado en Av. Presidente Ibáñez, encendió el equipo y de inmediato apareció una ventana de color rojo que daba cuenta de que sus archivos habían sido encriptados y que debía pagar para liberar su información.

"Si quieres descifrar todos tus archivos necesitas pagar. Sólo tiene tres días para enviar el pago, después de eso se duplicará. Además, si no paga no podrá recuperar sus archivos para siempre", indicaba el aterrador mensaje.

A un costado, dos cronómetros en cuenta regresiva indicaban el tiempo faltante para realizar el pago y para el borrado de los archivos.

"Exigían una recompensa de 300 bitcoins, una moneda cibernética. Al convertir el monto a nuestros pesos chilenos, es casi $335 millones", cuenta Oyaneder.

Luego que el ransomware (secuestrador de información), llamado Wanna Decryptor, tomó el control de los archivos del equipo. La única solución fue volver al sistema antiguo: el lápiz y el papel.

"No podemos emitir facturas electrónicas o revisar el control de caja. También perdimos el inventario que habíamos actualizado hace un par de semanas. Para poder seguir atendiendo a nuestros clientes, buscamos el talonario de boletas para el lápiz", relata.

Denuncia en la PDI

Ante la emergencia informática, el encargado de sistemas de la distribuidora Chedy, Matías Conci, intentó buscar una solución sin éxito. Tras ello, partió la tarde del viernes al cuartel de la Policía de Investigaciones a estampar una denuncia por sabotaje informático, siendo atendido por la Brigada de Delitos Económicos de la PDI.

Precisamente, esa institución había advertido a sus funcionarios, a través de una circular firmada por el jefe del Departamento de Informática, subprefecto Luis Concha, sobre el ataque mundial del secuestrador de información. En el documento recomendaba extremar las medidas de seguridad, evitando abrir correos desconocidos y respaldando los archivos de importancia.

El sábado, la distribuidora de artículos de aseo tomó una decisión. No pagaría el rescate y comenzó a formatear los tres equipos que son parte de su intranet, reinstalando la totalidad de los softwares, entre ellos el sistema Lexis, que es la plataforma comercial del negocio.

"Nos asilamos de la red, para evitar la propagación del virus. Tras ello, comenzamos a reinstalar los sistemas. Si tomamos en cuenta la pérdida de información y el valor de las licencias de software, las pérdidas son de cerca de 10 millones de pesos. A ellos se suma que no hemos podido emitir facturas en tres días", dijo Conci, quien explicó que se trata de un ataque global.

Precisamente, la prensa internacional informó que en España la empresa Telefónica fue víctima del ataque del ransomware, y que la amenaza también bloqueó sistemas en hospitales y centros de salud de Londres, Nottingham, Herefordshire, Blackburn y Cumbria, en el Reino Unido, en lo que ha sido un ataque global.

Desde la PDI confirmaron la existencia de la denuncia local, precisando que hasta la tarde de ayer es la única que se ha recibido en la zona, colocando a Puerto Montt en el mapa de este ataque mundial.