Los importantes esfuerzos culturales, destinados a elevar las reservas del intelecto, la creatividad y del espíritu en la comunidad, promoviéndolas en un mayor grado de popularidad, que se llevan adelante en nuestros ámbitos de la provincia, ameritan igualmente el generoso aplauso y reconocimiento regional. Y así corroborar, al mismo tiempo, que no sólo con actividades deportivas se entretiene la gente, sino que asimismo hace de las artes una relevante recreación igualmente formativa.
Los ejemplos más próximos, al respecto, se refieren a la cultura musical. Uno de ellos se presentó el sábado. Gracias a la extraordinaria fama internacional que ha adquirido la Corporación Semanas Musicales de Frutillar- los sureños hemos tenido el impresionante privilegio de escuchar y ver -sobre el escenario del magnífico Teatro de Lago- a la extraordinaria soprano alemana Diana Damrau, una de las tres mejores en ese rango del mundo. Considerada excepcional, completa y agraciada con una voz única, lo que embelesó al emocionado público.
Un espectáculo de tamaño nivel y calidad, en nuestros ámbitos, junto al lago Llanquihue, ha sido un logro cultural único y que -como ya se ha reconocido- es un gran orgullo local. Sobre todo, para Frutillar y la zona, porque la afamada soprano germana la incluyó exclusivamente en su gira sudamericana. Lo que es fruto del admirable prestigio global de las Semanas Musicales frutillarinas.
Otra demostración de estos empeños culturales, que hoy campean, surge de la solidaridad de Coopeuch que, a través de su Programa "Sembrando Cultura", presentará en Puerto Montt a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, hoy lunes 24, en el Arena, a las 20 horas. Se trata de un concierto exclusivo para los socios de la entidad organizadora y comunidad puertomontina, en el marco de los "Grandes Clásicos de Todos los Tiempos".
Mientras los progresos materiales aportan al bienestar, los culturales ayudan al crecimiento humano y a la felicidad. Vamos por buen camino.