La penalidad del delito está asociado al ilícito de hurto, que a su vez está relacionada con el valor de la especie sustraída, "por lo que si el producto es arrojado al mar, no hay prueba", dijo Emilfork.

El fiscal regional señaló que en la mesa de trabajo se ha analizado la posibilidad de contar con elementos tecnológicos. "Entiendo que en la zona de Osorno ya se están implementando medidas tecnológicas", manifestó.

Para Marcos Emilfork, la tecnología es importante para la detección y contar con elementos probatorios, "que nos permitan perseguir criminalmente estos ilícitos. Ello se debería extender a toda la región", apuntó.

El abogado Juan Cristóbal Grünwald recordó que hubo una modificación legal que dejó en el pasado este hecho como una infracción, y que pasó a ser un delito, lo que permite que sea perseguido por el Ministerio Público.

Para Grünwald, el foco debe estar puesto en la prevención de este delito y la única forma es contar con más recursos, "para de esa forma descubrir a los autores y con pruebas poder llevarlos a los tribunales", adujo.

Zoila Bustamante, presidenta de la Conapach, dijo que hace un par de años se constituyó una mesa de seguridad, donde están todos los organismos, pero puso en deuda los resultados.