La cordillera de la costa en Fresia, geográficamente la más complicada
CENSO 2017. Llico Bajo, Peuchén, La Esperanza y Punta de Capitanes concentraron el esfuerzo de los censistas. A caballo, cruzando cerros, angostos caminos, ríos y por mar, se desplegaron los voluntarios y funcionarios municipales.
La cordillera de la costa o el Sarao, como también es conocida, resultó ser una de las más complejas de censar por presentar dificultades geográficas distintas al resto de la región, y lo que también es evidente en comunas, como San Juan de la Costa y Purranque.
A caballo, cruzando cerros, ríos y por mar, se movilizaron los voluntarios, funcionarios municipales y de servicios públicos, para conocer la realidad actual de este amplio punto del país.
Zonas como Llico Bajo, Peuchén, La Esperanza y Punta de Capitanes, se convirtieron en la prioridad en este Censo 2017, con un gran movimiento logístico, donde los vecinos facilitaron caballos, botes y lanchas.
El objetivo hasta el mediodía de ayer estaba cumplido en forma significativa, quedando para el final la zona urbana de Fresia, entre otras localidades.
Peuchén
Se trata de una localidad emplazada en las faldas de la cordillera de la costa, donde se ubican aproximadamente 40 grupos familiares.
Está emplazada a 40 kilómetros al oeste de Fresia y a 120 kilómetros de Puerto Montt.
El camino está en buenas condiciones, pero en algunos tramos la dificultad vial es evidente, por los cerros y gran cantidad de cuestas.
Muy cerca está el sector La Esperanza, Llico Bajo y a 10 horas, cabalgando por cerros de mil metros de altura, se encuentra Punta de Capitanes, hasta donde llegaron los censistas por vía marítima, navegando 6 horas desde el sector La Pasada en Maullín.
"El concejal Marcos Alvarado, con dos funcionarias de la Municipalidad, viajaron a las 4 de la mañana (ayer) al sector de Punta de Capitanes. Se trata de la zona más aislada de Fresia, y también la comunidad allí va a poder ser censada", manifestó el alcalde de Fresia, Rodrigo Guarda.
Clima
Maritza Mansilla Díaz, censista del sector de Peuchén, dijo que tuvo que salir de reemplazo porque fallaron algunos censistas. Las condiciones del tiempo favorecieron esta labor.
"Acá, de un rato para otro, baja la temperatura y llueve torrencialmente, pero hasta el momento el clima se ha portado bien. Como yo trabajo en la escuela, los conozco a todos, y al llegar a sus domicilios todo ha salido como esperaba, y lo principal es que han respondido todas las preguntas", adujo.
El alcalde Rodrigo Guarda, quien estuvo censando y supervisando el trabajo, dijo que en la mañana (ayer) hubo desorientación porque varias personas no sabían dónde censar.
"Tuvimos que redistribuir por localidades o zonas poblacionales, pero fue porque los correos electrónicos no llegaron y a varios vecinos le señalaban que tenían que censar en otras comunas. El personal llegó prácticamente a todos los sectores, y solucionamos las dificultades en terreno, pese a que la mayor complejidad de nuestra comuna es el aislamiento", acotó.
Cesar Negrón, administrador municipal de Fresia, y quien cumplió como jefe comunal del Censo, manifestó que se contó con más de 600 personas para esta función.
Explicó que hubo algunas dificultades informáticas, pero fueron subsanadas durante la mañana. "Lo más complejo geográficamente en Fresia es el sector de Llico Bajo, porque allí existen zonas muy apartadas, como el de Corrales y alrededores", aseguró.
Javier Bustamante, de Peuchén, indicó que el censista llegó a su domicilio como a las 10 horas. "Aquí son como 70 personas. Yo soy nacido y criado acá, somos los más antiguos que se van quedando, aunque en el invierno es duro vivir. Acá se trabaja en la agricultura y la madera, y a veces escasea el alimento para los bueyes, lo que ocurre generalmente en el invierno", aseveró.