EE.UU. acusa a Rusia de "encubrir" el bombardeo químico de Siria
CONFLICTO. Según la Casa Blanca, el Kremlin y el gobierno de Al Assad intentaron "confundir" a la comunidad internacional sobre el bombardeo del martes pasado. Washington asegura que tiene pruebas irrefutables.
Justo cuando se cumplió una semana del ataque químico que causó la muerte de 87 personas en la ciudad de Idleb, Siria, la Casa Blanca volvió ayer a responsabilizar al régimen de Bashar al Assad y acusó al Gobierno ruso de "encubrir" el bombardeo.
Según recogieron medios estadounidenses, la Administración del Presidente Donald Trump desclasificó un informe de inteligencia en el que asegura que, por medio de "desinformación y "narrativas falsas", Rusia y Siria intentaron "confundir" a la comunidad internacional sobre el ataque de la semana pasada.
Según la Casa Blanca, fue capaz de presentar pruebas "claras y consistentes" de que el régimen de Al Assad utilizó gas sarín en el bombardeo y desestimó la tesis planteada por ambos aliados de que la tragedia se produjo tras el bombardeo de una fábrica de armas químicas de un grupo extremista.
Estos antecedentes demuestran, según The New York Times, un "cambio notable" en la postura de Trump hacia el Kremlin, al que llegó a alabar durante su campaña electoral y al asumir la Presidencia.
Funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional aseguraron a la prensa que tienen "pruebas fisiológicas" de que el régimen sirio usó gas sarín contra la población en una zona de dominio rebelde.
EE.UU. confirmó la autenticidad de fuentes externas que demuestran que un caza sirio lanzó el ataque con el mortal gas el 4 de abril, a primeras horas de la mañana desde la base aérea de Shayrat (Homs), agregaron los funcionarios.
Del mismo modo, las fuentes del Gobierno estadounidense argumentaron que, teniendo en cuenta la relación de décadas entre las fuerzas armadas sirias y rusas y que militares de ambos países operaban en la base aérea de Shayrat, es difícil entender cómo Moscú no tenía conocimiento previo del ataque.
La Casa Blanca ofreció ayer una pormenorizada cronología del ataque con armas químicas del martes pasado, que dos días después llevó a Trump a autorizar el lanzamiento de 59 misiles guiados contra la base de Shayrat en represalia.
Ultimátum
Los antecedentes fueron revelados el día en que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, llegó a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, y, probablemente, con el Presidente Vladimir Putin.
Antes de emprender el viaje, Tillerson instó a Putin a elegir entre el régimen de Al Assad y una alianza con Occidente.
Tillerson, el primer alto funcionario de EE.UU. que visita este país desde la llegada al poder de Trump, puso en duda que la alianza con Al Assad e Irán sirva a los intereses de Rusia "a largo plazo".
"¿Es esa una alianza a largo plazo que sirve a los intereses de Rusia o preferiría unirse a EE.UU., junto con otros países occidentales y de Medio Oriente, para resolver la crisis en Siria?", preguntó.
Los ministros de Exteriores del G7, los siete países más industrializados del mundo, apoyaron ayer en Italia fomentar una solución "política y no militar" en Siria con la participación de Rusia y rechazaron una propuesta británica de nuevas sanciones contra Moscú.
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