Fue una tormenta roja e incontrolable la que arrasó anoche el campo del Estadio Monumental en el primer tiempo. Tempestad que dejó como resultado una Selección Chilena en zona de clasificación directa al mundial de Rusia. Pero el sabor definitivo fue agridulce, pues la victoria dejó números que quedarán en el recuerdo, para bien y para mal.
En los primeros minutos, amparado en el juego por las orillas con Beausejour-Aránguiz y Alexis por la izquierda, e Isla-Vidal y Vargas por la derecha; Chile tenía a los venezolanos sin saber qué hacer, porque por el centro amenazaba el enorme Esteban Paredes.
Tiro libre de Alexis a los 5' -para empatar a Marcelo Salas con 37 goles como anotador histórico de la selección- y Paredes por dos, a los 7' y 22'. hicieron que todo fuera sonrisas y esperanza. Pero no sería tan fácil. La bipolaridad sería la marca del encuentro.
Farra y angustia
El inicio del segundo período también fue de risas y los chilenos continuaron distribuyendo con criterio... y ganas. A los 48' un zurdazo de Vidal pasó mordiendo el vertical izquierdo del jovencillo cuidatubos visitante (Fariñez, 19 años). A los 52' el mismo "Rey Arturo" se comió un gol increíble. Sin respiro, la ametralladora colorada seguía disparando a los pies del portero rival y a los 53' Paredes y de nuevo Vidal estuvieron a punto de convertir.
Con un público una fiesta, llegó el turno del "Mago" Valdivia a los 55', mientras Arturo volvía a comerse un gol sólo frente al arquero rival.
Poco se demoró Valdivia en complicar a los visitantes y un tiro libre que cabeceó Medel pasó cerca a los 60'.
Venezuela, atontada y sin reacción probó con un cambio, el movedizo García, y allí el partido cambiaría.
Confiados en la ventaja, los nacionales cayeron en vicios que no pueden permitirse los campeones. Subestimó a su rival y comenzó a desperdiciar gran cantidad de goles, algo que (esperemos que no) podría complicar en el futuro.
Y el castigo a tanto "canchereo" llegó a los 62' con un cabezazo de Rondón que aleccionó a un sobrado Chile. ¿Merecido en el juego? No. ¿Merecido en la actitud? Sí. Un par de minutos después casi de nuevo los venezolanos a través de Rincón y Bravo que evitó la vergüenza. Ahí el técnico Dudamel se entusiasmó y el ingreso de Peñaranda a los 66' hizo aún más punzante el ataque de los "fluorescentes".
A los 69' el caos casi fue mayor con un contragolpe letal de la visita, que terminó con un potente remate al travesaño y la pelota besando la línea de gol chilena ¿Gol? En la tele dirían que sí, quien sabe. Todo era nerviosismo y confusión en el gramado nacional.
Pero pasados los 70' la Roja recuperó la calma, el capitán Bravo recriminó a quienes pifiaban en las tribunas y parecía que la presión pasaba cuando el juez pitó penal a favor de La Roja. Pero claro, el segundo tiempo de farra continuó con un penal, sí, un penal marrado por Alexis Sánchez a los 76'. El portero Fariñez adivinó el lanzamiento y se lució.
A los 80' el turno de fallar frente al arco fue Vargas, que apiló rivales, pero siguió ahogando el grito de gol en las gargantas chilenas.
A mirarlo fríamente
Pese a la molestia que generaron las ocasiones desperdiciadas por Chile -relajo que no se permiten los equipos top de Europa- en el resumen habrá que decir que Chile comenzó la fecha 14 en el sexto lugar de la tabla, fuera de chance de ir al Mundial, pero terminó cuarto y con buenas perspectivas de cara al futuro. No confiarse y mejorar en la defensa son tareas pendientes para Pizzi.
pero le alcanzó para
quedar más cerca de Rusia