Erwin Schnaidt Ávila
Las últimas temporadas no han sido del todo favorables para la pesca artesanal. A la marea roja y discusión de la normativa, se suma este año una discusión en torno a las caducidades del registro pesquero, que amedrenta a esos trabajadores, que sienten que navegan permanentemente sobre aguas agitadas.
"Hace rato venimos diciendo que hay un claro mandato para eliminar la flota menor. Vemos que por cualquier cosa, hoy se caducan las embarcaciones", reclama Juan García, presidente de la Asociación de Pescadores Demersales.
El también integrante del Comité de Manejo de Merluza Austral, expuso que las principales razones por las que se aplica esa medida, es por zarpe. "En algunos sectores no sacan zarpe, porque derechamente no hay utilidad; o, porque al estar en lugares muy apartados, como en islas, no hay autoridad presente. Y así van saliendo de los registros, por un tema que no es de su responsabilidad", evidenció.
A ello sumó la rigurosidad aplicada en la medición de la eslora de esas embarcaciones, que no sobrepasan los 12 metros. "Hasta por 5 centímetros las sacan", acusó. Expuso que después de años en el mar, hay botes que deben ser reparados. "Al cambiarles la roda o la quilla, sufren modificaciones. Cuando van a pasar revista de nuevo, las medidas no son las mismas e inmediatamente dicen que no es la embarcación en la que has trabajado toda la vida y te echan".
Por eso es que García pidió flexibilidad y criterio en la aplicación de esos controles, porque "es muy difícil 'parar' un bote cuando queda en pana por el motor. Comprar uno significa tener dos millones de pesos, que muchas veces no se tiene. Para conseguir esa plata, pescan como tripulantes y eso lleva tiempo y terminan por caducar, porque no alcanzan a juntar esa suma".
Por tratarse de situaciones específicas y ajenas a la voluntad de los pescadores, García estimó que es necesario un análisis caso a caso. "Pero que venga un listado todos los años de la Subsecretaría de Pesca, diciendo tú puedes pescar, tú no... Eso no nos parece".
Lista de espera
A pesar de las respectivas apelaciones, aseguró no hubo ningún caso en que el reclamo fue acogido. "La última instancia que nos queda es el Ministerio de Economía. Pero, creo que no hay mucha esperanza. Estimamos que pedirá recibir los antecedentes ya recogidos y va a actuar sobre esa base. Creo que no es mucho lo que se va a lograr".
Expuso que otra alternativa que manejan es la lista de espera. "Hay mucha gente atenta a la oportunidad para entrar a los registros. Hay pescadores históricos en las caletas, que fueron caducados y se quieren reintegrar a la actividad, porque siguen haciendo lo mismo, porque es lo único que saben hacer. Hoy día son ilegales y están en lista de espera, que tampoco ha corrido. Estamos sacando embarcaciones y ni siquiera ha entrado una", afirmó el dirigente.
García descartó que ello conduzca a regular las labores extractivas, ya que los pescadores artesanales trabajan en base a una cuota asignada para la extracción del recurso marino, estimada en unos dos mil a tres mil kilos al año para el caso de la merluza austral.
"Cuando caduca una embarcación, esos kilos se quedan en el área. Por lo tanto, se pueden repartir en los botes que van quedando. No es una medida que me guste. No podemos, en base a las caducidades, tener más kilos. Estamos dando un empujoncito a los 'viejos' para que se vayan, que trabajen en forma ilegal y para que nosotros podamos tener más pescado", especificó.
A su juicio esa no es una correcta ecuación. "La lógica no es matar la pesca artesanal menor. ¿Quién va a quedar? Esa es la señal que vemos, es muy preocupante lo que está pasando, porque si siguen caducando embarcaciones, lo único que va a pasar es que seguirá aumentando la cifra de (pescadores) ilegales".