Si hay un aporte importante al desarrollo y auge turístico nacional, y en particular de Puerto Montt, ese no es otro que las temporadas anuales de cruceros internacionales recalando en los puertos del litoral del país. Lo que en la actualidad se está viendo, de alguna manera, amenazado por el conflicto marítimo imperante en el principal puerto del país, Valparaíso, que sería perjudicial en el buen funcionamiento del arribo de los grandes transatlánticos extranjeros, que representan revitalizadoras divisas para las economías regionales del territorio.
El alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, -como también lo han estado sus antecesores-, está muy consciente de la trascendencia que tiene la industria de cruceros para el desarrollo de Puerto Montt. Y es por ello que asistió a la reciente Feria de Cruceros Seatrade 2017, en Miami, Estados Unidos, donde promovió e insistió en los singulares atributos turísticos de la capital de la Región de Los Lagos, recalcó las potencialidades únicas de nuestra salmonicultura y subrayó el interés puertomontino en optimizar la recepción de los cruceros y sus pasajeros globales.
Fue aquella también la oportunidad adecuada para captar el interés de algunos empresarios cruceristas, como los Perú, que verían con mucha conveniencia extender sus periplos también a Puerto Montt. Perspectiva que quedó muy bien enfocada en sus posibilidades de concreción y fortalecimiento de esta gran alternativa de ingresos.
De ahí, la gran preocupación alcaldicia porteña, en cuanto a buscar una urgente solución a la impasse surgida en Valparaíso, por el riesgo de daño que implica para la permanencia del crucerismo. Afortunadamente, a finales de este mes, se efectuará un Congreso de Alcaldes y Concejales en Viña del Mar, donde -según lo puntualizado por el edil puertomontino- se procurará -con todas las partes involucradas- obtener una solución integral a la problemática, teniendo por sobre todo en cuenta los intereses superiores del progreso de nuestro país.
Que este tema -abogamos los puertomontinos- sea prioritario en la agenda de ese evento edilicio.