Priscilla de Assis
Durante el mes de marzo es común ver a jóvenes deambulando por las calles de la ciudad, con sus ropas rotas y sucias. Restos de pescado, vinagre, harina y otros elementos componen la fetidez con que circulan y piden dinero a los peatones.
Se trata de los tradicionales mechoneos, realizados cada año por los alumnos universitarios del segundo año, quienes, con actos de este tipo, les dan la bienvenida a los compañeros recién ingresados en la universidad.
A pesar de lo denigrante, muchos estudiantes defienden la práctica de este "bautizo" como algo que pasa una sola vez en la vida y, que por lo tanto, se debe tomar con humor y disfrutarlo.
"Es un poco cansador, pero igual es entretenido para salir de lo común", aseguró Bárbara González, quien ingresó este año a la carrera de Ciencias Políticas y Administrativas en la Universidad de Los Lagos.
Para otros, no es tan entretenido andar por las calles pidiendo plata, para así recuperar sus pertenencias. "La verdad es que no encuentro mucho sentido en eso, saca todo lo sádico del ser humano, pero igual lo acepto con humor", expresó David Mansilla, estudiante de la misma carrera en la ULagos.
Entretenido o no, esta practica, que sigue una tradición extranjera, existe hace muchos años y ya es parte de la tradición universitaria en el país.
Erradicando mechoneos
Algunas universidades puertomontinas buscan cambiar el tradicional estilo de "mechonear" por algo más positivo y agradable a los nuevos alumnos.
Mientras que algunas prohíben la practica del popular mechoneo, otras sugieren nuevas formas de recibimiento, siempre con la misma intensión de promover una bienvenida más cordial y amigable a los compañeros recién ingresados. La Universidad Santo Tomás es una de las que no permite este tipo de mechoneo entre los estudiantes, por lo que fomenta la práctica de actividades solidarias.
Macarena González, directora de asuntos estudiantiles de la UST, explicó que la bienvenida de los estudiantes se divide en dos etapas. "Primeramente, realizamos los mechoneos solidarios, el cual consiste en reunir a los nuevos estudiantes en una actividad que potencien la habilidad de solidaridad y, segundo, está la realización de fiestas y actividades recreativas para estos alumnos, ambas actividades se realizan a fines de marzo", mencionó González.
Para la Universidad Austral, no sirve prohibir esta práctica, ya que es una tradición antigua y aunque se impida, siempre habrá algún curso que la realizará de forma oculta.
A través de un concurso denominado "Mechoneo en Buena", la UACh optó, desde hace 8 años, por incentivar a sus alumnos a que desarrollen actividades positivas al recibir a sus compañeros de primer año. "Tenemos una recepción más amigable y más digna con nuestros compañeros que llegan por primera vez a la universidad. Queremos romper toda esa humillación y pérdida de dignidad, que conlleva ese tipo de mechoneo", concluyó Nicole Gallardo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la UACh.