Secciones

Descuido aleja a los usuarios en casi todos los miradores de Puerto Montt

INTERVENCIÓN. El municipio ha realizado inversión en infraestructura, pero hay descuido como es el caso de Bellavista, donde delincuentes y consumidores de bebidas alcohólicas destruyeron obras en un mirador que costó $70 millones.
E-mail Compartir

Se va el verano y con ello evaluación del período en aspectos que se relacionan principalmente con la vida al aire libre en playas, plazas y paseos públicos. Estos últimos arrojan, en Puerto Montt, un lamentable resultado, a excepción del mirador Pichi Pelluco Sur.

Hay alrededor de diez puntos que se han recuperado por parte del municipio en su idea de revalorizar los espacios públicos que ofrecen una vista privilegiada de la bahía de Puerto Montt. Entre estos, se encuentra el mirador de la población Manuel Montt, construido con el levantamiento poblacional en la tercera terraza de la ciudad, después del terremoto de 1960. Este, aún cuando hay empresarios que han retirado visitas a ese mirador por falta de aseo del lugar, es visitado por un número importante de visitantes.

Cruceros

Ayer llegaron hasta el mirador algunos vehículos con turistas de los cruceros Amadea y Norwegian Sun, los que elogiaron la panorámica mientras se fotografiaban.

Uno de los transportistas comentó el estado del mirador, lamentando la basura. A su juicio, el municipio debiera tener entre sus prioridades el trabajo de limpieza. Muchas colillas de cigarrillos, cajas de vino y bolsas plásticas deterioran la belleza del lugar. "Hay que limpiar, está muy sucio", reclamó una turista alemana del Amadea.

Según José Luis Colín, al lugar arriban alrededor de 300 turistas a fotografiarse cuando llegan los cruceros, "lo que amerita una limpieza, aunque sea durante el verano" comentó el guía.

El mirador Bellavista es el que mayor deterioro presenta, lamentando sus vecinos el estado en que se encuentra el primer mirador y parque construido en Puerto Montt.

Este espacio fue uno de los que la Municipalidad remodeló en el 2011, con fondos del gobierno regional. Los trabajos consistieron en la construcción completa del parque, con una pérgola, asientos, escaleras, estacionamientos e iluminación instalada en los árboles, por debajo de los asientos y techumbre. Su costo alcanzó los 70 millones de pesos. De la hermosa plaza- mirador sólo quedan los asientos y las jardineras de cemento.

Los vecinos están alarmados de la muchedumbre que se congrega por las noches para consumir bebidas alcohólicas, sin que nadie prohiba su accionar.

Destrucción

"Estamos molestos con ese señor (pintor Luis Rojas Quijada) que el municipio le entregó el espacio para que mantenga el mirador, pero esto está convertido en un basurero" dijo una vecina.

Impresiona ver la falta de las planchas de terciados del cielo raso de la pérgola que han sido extraídas al igual que todos los focos que iluminaban el sector.

A esto se le añade el cambio de nombre de la plazoleta y mirador Bellavista, por plaza Uruguay, a partir de la inauguración de la plazoleta durante el la gestión del intendente Sebastián Montes, de acuerdo a la placa instalada en el parque.

Entre los miradores naturales se encuentran los ubicados en las calles Aníbal Pinto y Huasco. El primero estuvo en la agenda municipal para su recuperación. Se quería unir la calle a través de una escalera con la calle Antonio Varas, proyecto que nunca prosperó pasando a manos privadas, según el ingeniero Jorge Morales, quien aseguró que la empresa Ebco S. A , adquirió el terreno del cerro y luego las instalaciones de Saesa.

Entre los mal cuidados miradores, hay quejas también de los vecinos de la intendencia y de calle Huasco. En este último punto la maleza ha crecido en el cerro tapando toda la visión al mar, lo que se suma a la edificación de Pasmar que construirá nuevas torres en la costanera.