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Romina Cárdenas, mecánico de aviones

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D e 26 años, Romina Cárdenas es cabo 2° de la Fuerza Aérea y trabaja en el área de mantenimiento de aviones, un rubro que no se caracteriza por contar con muchas mujeres. Cárdenas, quien cuenta con ocho años de servicio, fue parte de la primera promoción mixta de la Escuela de Especialidades. "Personalmente no sabía que era de las primeras promociones donde ingresaba la mujer, porque uno siempre veía que había mujeres en la Fuerza Aérea, pero nos enteramos, una vez que estábamos adentro, que éramos de la primera promoción mixta, pero nunca sentí esa diferencia con los hombres (...) El trato siempre se mantuvo igual, hasta el día de hoy, siempre ha sido igual". Originalmente de Santiago, lleva 6 años en Puerto Montt, y reconoce que "ha sido una experiencia súper gratificante; la verdad que en un principio, fue una especialidad como bien distinta a lo que, actualmente, hacen las mujeres. Pero dentro de mis metas estaba el hacer algo distinto", indicó. Agregó que "desde un principio me llamó la atención el tema de los aviones, su mantenimiento y mi motivación, para ingresar a la escuela, fue porque, primero, de chica siempre aspiraba a trabajar con ellos, siempre miraba aviones en fotos o películas y también mi familia me fue motivando". Comentó que tiene dos primas que trabajan en la Fuerza Aérea, como personal civil y "ellas, mientras yo estaba en la media, me motivaban para postular, mirando prospectos, revistas". Añadió que "he aprendido demasiadas cosas en el ámbito profesional y eso me ha hecho crecer cada día, en todo ámbito". Hace tres años, nació su hija Sofía y según explicó Romina, ella ha hecho que se levante con aún más ganas, con más fuerzas "porque yo sé que ella más adelante se va a sentir orgullosa de lo que soy". En lo que respecta a los desafíos iniciales, "al principio fue complicado, porque me costó dejar a la familia. Soy la menor de cuatro hermanas y alejarse un poco del núcleo familiar cuesta al inicio, pero ya con el pasar de los días, uno va tomando otro ritmo, va conociendo a otro tipo de personas, personalidades distintas y eso igual era complejo al inicio, pero es por la etapa que tenemos que pasar todos y uno se acostumbra", señaló.

En cuanto a aquellas mujeres que quieran ingresar a un trabajo que no es tan tradicional "les diría que se animen, porque es una experiencia totalmente distinta a lo que uno está acostumbrada a hacer, a las labores más comunes, pero hay que animarse, es un desafío nuevo. Uno en estas actividades, adquiere demasiado conocimiento y a uno ya no le marcan la diferencia con los hombres. Hoy en día la mujer está integrada en todo ámbito laboral y creo que eso es lo importante, destacarnos como mujeres y el hecho de que somos capaces, tanto en estos trabajos como en otros que existen".