Saludo cuaresmal Arzobispo
Estimados hermanos y hermanas en el Señor: ¡La Paz del Señor esté con ustedes!
Desde Roma les escribo, antes de regresar a Chile, al término de nuestra visita "ad limina apostolurum", para transmitirles los saludos y bendiciones del Santo Padre Francisco, con quien los Obispos de Chile tuvimos dos largas y provechosas reuniones, en un ambiente cordial y de mutua escucha, en la última de las cuales participaron algunos jefes de Dicasterios. También quiero decirles que hemos rezado por Chile y por nuestras Iglesias Diocesanas y por todos ustedes en las peregrinaciones y santas Misas, primero en nuestro retiro de Asís, y luego en Roma, en las tumbas de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y en las Basílicas de Santa María la Mayor y de San Juan de Letrán.
Sólo tenemos agradecimiento a Dios por su bondad y al Papa que nos ha confirmado en la fe y en la misión pastoral que nos ha confiado. También a sus colaboradores por su acogida y por el estímulo a renovarnos como pastores, a seguir caminando juntos, como Iglesia que escucha, anuncia y sirve, siendo cada vez más fieles discípulos y misioneros de nuestro Señor Jesucristo, Palabra de Dios hecha carne para la salvación del mundo.
En segundo lugar, me dirijo a ustedes al iniciarse la Cuaresma con el rito de imposición de la Ceniza, invitándolos a que sea un "tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo Vivo en su Palabra, en los Sacramentos y en el prójimo".
El Papa en su mensaje para la Cuaresma 2017 nos presenta la parábola del rico indiferente y del pobre Lázaro, como una "ayuda a prepararse bien para la Pascua que se acerca". El verdadero problema del rico no era tener muchos bienes sino en "no prestar oído a la Palabra de Dios", lo que le llevó a endiosar el dinero y a "no amar ya a Dios y, por tanto, a despreciar al prójimo". La codicia y todo pecado nos ciega como lo muestra esta parábola. Pidamos pues, en esta Cuaresma el don del Espíritu Santo para que nos purifique y convierta, motivándonos a la oración, la penitencia y la caridad. Abramos nuestra mente y corazón a la Palabra de Dios y reconozcamos también las necesidades de nuestros hermanos, sirviéndolos en lo que podamos. Sabemos que lo que hacemos en esta vida se proyecta en la eternidad como lo señala claramente la parábola.
Finalmente, tomando las palabras del Papa "animo a todos los fieles que manifiesten también esta renovación espiritual", participando en la Campaña Cuaresma de Fraternidad que la Conferencia Episcopal de Chile impulsa desde hace años. Se nos invita a comprometernos llevando las alcancías a nuestras casas, colegios y lugares de trabajo para ir depositando allí nuestros vueltos y ahorros. Con lo que juntemos contribuiremos a ayudar a la realización de proyectos sociales en favor de los adultos mayores más vulnerables. Deseándoles una Cuaresma muy provechosa, e invocando a la Santísima Virgen del Carmen, Patrona de nuestra Patria e Iglesia arquidiocesana, les saluda y bendice con afecto de padre y pastor.
CRISTIÁN CARO CORDERO. Arzobispo de Puerto Montt.
Calbuco
En primer lugar, un afectuoso saludo y mis parabienes para los que hacen posible la salida diaria de El Llanquihue; soy un permanente lector.
Soy residente en la ciudad de Calbuco desde 1989 y he sido presidente de la Junta de Vecinos N°1 Andrés Bello por varios años (actualmente no funciona ). Mi afecto y cariño por la ciudad de las aguas azules es muy grande, tan igual que sus problemas. Pienso que el Diario debería entregarle 1 ó 2 paginas semanales a Calbuco, al igual que a Maullín, Puerto Varas, Los Muermos, Llanquihue. Esto sería importante, para que se puedan divulgar las problemáticas de las ciudades, al igual que su mundo social, deportivo, cultural, personajes, emprendedores, lugares; y esto sería un plus para las mismas ventas de publicidad del Diario en cada ciudad. Calbuco es mágico, tiene mucha historia y El Llanquihue es el péndulo de la Historia Regional, donde quedan selladas para las generaciones futuras las vivencias actuales.
FRANK MANUEL LAMBARRI RAMÍREZ.
Sobre Rodeo
Concuerdo con la carta del señor Soler Manfredini: El rodeo es un seudo deporte impuesto de manera arbitraria. Es maltrato de animales. Nunca en la tradición campestre existió algo parecido. Los huasos competían en otro tipo de destrezas: recoger un pañuelo desde el suelo era una competencia y las carreras a la chilena, aparte de las topeaduras. Esta burda imitación de pruebas que jinetes de otros países realizan, es una falsificación... ¿Por qué los huasos no participan en las jineteadas que se realizan en Aysén o Magallanes? Eso es ya algo más típico, nadie lo impuso; llegó a nuestro país como la cueca o la zajuriana.
RUDY O. CARRASCO P.