La comunidad deportiva del sector alto de la ciudad, la primera terraza, y de manera muy especial la juventud, han recibido con inmenso entusiasmo y felicidad, esa gran obra del deporte del fútbol que es el moderno Estadio de Antonio Varas. Una sentida aspiración de muchos años de los dirigentes del Club del mismo nombre y habitantes de ese denso sector alto porteño.

Aún recordamos como, hace décadas, los directivos antoniovarinos revelaban a El Llanquihue, en periódicas crónicas deportivas, sus sentimientos y anhelos de llegar algún día a disponer de un reducto futbolístico de calidad y digno de la esforzada comunidad de esa importante zona urbana. La cancha que lograron habilitar en aquel entonces -con significativo empeño y sacrificios- era más precisamente modesta, de tierra y sin la adecuada implementación. Y siempre siguieron soñando con un gran Estadio, mientras arreglaban como podían la humilde canchita ubicada en el corazón del histórico barrio Antonio Varas.

Hasta que se presentó la oportunidad de organizar en Puerto Montt una de las sedes del Campeonato Mundial de Fútbol Sub 17 en 2015 y para lo cual era prioritario disponer de bien equipados recintos para los entrenamientos y preparación de las selecciones jóvenes mundialistas. Se hizo un enorme esfuerzo gubernamental, dejándose en flamantes condiciones tres de ellos, mientras se quedaba pendiente el de Antonio Varas, que por fuerza mayor (situación de alcantarillado) debió postergarse, hasta que pudo terminarse como corresponde y entregarse oficialmente hace pocos días, en medio de la alegría y complacencia de todos.

La inversión fue del orden de los mil millones de pesos, provenientes del fondo regional (obras civiles y cancha sintética). Cifra reflejada en un impresionante Estadio, estándar Fifa, al que nada le falta y que es todo un gran orgullo no sólo para la Población Antonio Varas, sino que para Puerto Montt todo. Estará disponible para la juventud escolar y fútbol amateur. Habrá, por tanto, que cuidarlo con el mayor esmero y responsabilidad.

Nadie está libre que en el grupo familiar alguien sufra de cáncer. Todos hemos perdido a seres queridos producto a esta horrenda enfermedad. Hace tan sólo unos días, un gran amigo del fútbol, Luis Mansilla Soto, Q.E.P.D., de tan sólo de 45 años, con quien compartimos camarín por siete años en Deportes Angelmó, dejó de existir, producto a este mal que se ha extendido en el nuevo siglo, como una mancha de aceite. Por años, Valdivia y Temuco han atendido a nuestros pacientes que deben ser derivados a estos centros hospitalarios, cuando la enfermedad ha entrado en etapas más complejas, y deben ser tratados a través de sesiones de radio y quimioterapia. Deben ser miles, que en este tiempo han sido atendidos de manera excelente por profesionales de esos centros hospitalarios, en muchos casos con resultados exitosos. Enfermos de Chiloé, Palena, Puerto Montt y la provincia de Llanquihue y Osorno han sido trasladados a otras regiones, para el anhelo de su recuperación. Puerto Montt hoy es una de las cuatro comunas en todo Chile con mayor crecimiento demográfico y no cuenta con un centro oncológico de primer nivel, pese a tener grandes profesionales del área. ¿Es justo qué así sea? ¿Es digno para nuestra gente?

La salud es un derecho consagrado constitucionalmente y las zonas más australes tenemos el legítimo derecho a soñar en grande: ¡descentralización y más regionalización!, es lo que necesitamos. Por ello, anuncio a través de esta columna, mi restricto apoyo al proyecto liderado por el Dr. Venegas y el Servicio de Salud del Reloncaví, que buscará dotar a la capital de la Región de Los Lagos, de un centro oncológico con la más alta tecnología y estándar de calidad.

Esto dignificará a nuestra gente y aliviará el drama de quienes deben desplazarse a otras regiones a acompañar a sus seres queridos en tratamiento y en algunos casos, no tienen ni siquiera recursos para pagar un modesto hospedaje. Invito a mis colegas a que en este proyecto rememos todos para el mismo lado y nos unamos para sacarlo adelante.

La región lo demanda y nuestra gente lo necesita con urgencia.

Fidel Espinoza Sandoval.

Diputado de la República. Región de Los Lagos.