Un verano complejo ha tenido nuestra región y nuestro Chile. Cuando hablamos de la temporada estival, la fecha provoca generalmente expectativas de descanso, diversión, buen tiempo, en definitiva, vacaciones. Sin embargo, también sabemos que el país a lo largo y ancho "convive" con el riesgo. Si no es por el borde costero desde prácticamente Arica a Coyhaique; es por los volcanes o los grandes cordones montañosos donde se generan los avasalladores aluviones; las lluvias intensas, los vientos del sur y los incendios forestales entre otras calamidades que si bien tienen orígenes naturales, nos indican que las cosas se puedan hacer mejor en prevención y acción.
Es así como este verano ha tenido a la ciudadanía y autoridades preocupadas, aun con algunos descansando por efectos vacacionales.
Los incendios forestales causaron daño y muertes, asimismo, los aluviones primero en nuestra zona dejaron damnificados y aislados, además de un serio signo de interrogación a la actividad turística de la cuenca del Lago Llanquihue.
Y recientemente las causas naturales de aluviones provocados por intensas lluvias veraniegas en la alta cordillera central, vuelven a poner en alerta roja al país. Eventos naturales en su génesis, pero que debemos observar, porque en muchos casos se debe y puede hacer más en prevención y luego las medidas en la ejecución de las soluciones.
Es el comienzo de un año complejo, que seguramente se extenderá en su complejidad por ser un año eminentemente electoral.
Pese a todo lo anterior, no nos podemos olvidar de las necesidades de la ciudadanía en los ámbitos prioritarios, como son el tema de mejoramiento de pensiones en Chile y los aspectos referidos a lo laboral, habitacional, salud y educacional, entre otros. En definitiva, un año para que todos desde los distintos ámbitos en que nos desenvolvemos, nos esforcemos doblemente por ser mejores y estar a la altura.
Felipe de Mussy Hiriart. Diputado de la República. Región de Los Lagos.