Mientras en el Festival de Viña del Mar, los humoristas se aferraban a un lenguaje sucio y procaz, para tener éxito en sus presentaciones ante los espectadores, acá en Puerto Montt, poetas y escritores le sacan lustre al idioma castellano con sus inspiradas creaciones.

No podemos dejar de hacer este parangón, sobre todo por los excesos de vulgaridad empleados por los primeros cómicos que actuaron en el popular certamen artístico. Más todavía si se trata de un evento de multitudinaria llegada global a público de toda edad. Donde, obviamente, no se debe popularizar lo incorrecto e impropio. Sobre todo, en lo comunicacional. En el manejo de un idioma -como el hispano- que es uno de los de mayor riqueza de palabras y conceptos. Como para facilitar, dignificar y dar brillo a lo que se desea transmitir, ya sea desde una tarima pública o en el diálogo de la convivencia cotidiana. O en la misma intercomunicación escrita. Especialmente, a través de las redes sociales, donde también, y bastante a menudo, se suele observar una inexplicable miseria cultural, a la luz del limitadísimo bagaje gramatical de sus protagonistas.

Además que no se justifican esas bajezas idiomáticas, para provocar hilaridad. Especialmente en el caso del chileno, que es reconocido por su ingenio gracioso, chispeante y espontáneo. Y de lo que dan fe muchas figuras de la historia humorística de nuestro país, que han hecho reír a generaciones sin recurrir a los excesos de la grosera procolalia.

En el lado opuesto -de esta comparación- están esos verdaderos maestros del uso de la Lengua Castellana, que son nuestros grandes próceres de la poesía y la literatura, aquí en Puerto Montt. Llámense Mónica Jensen (Lourdes Barría), Antonieta Rodríguez París y Nelson Navarro, que están permanentemente de actualidad, por un trabajo constante de creación y perfeccionamiento. Además de lucir trayectorias jalonadas de reconocimientos nacionales e internacionales, en premio a sus extraordinarios talentos y a la enorme pasión con que han cultivado, recreado y honrado la Lengua Castellana.

Sorpresa provocó la autorización de parte de la Subsecretaría de Pesca a la operación de pesca industrial en parte del área de reserva para la pesca artesanal de las regiones XV y I, hasta el 31 de diciembre del 2019. Son tres años de una conducta depredatoria contraria al "principio precautorio" que la propia Ley General de Pesca y Acuicultura señala como uno de sus ejes. Sorprendente también resulta que se autorice esta perforación en dichas regiones para dos recursos que la misma Subsecretaría intenta proteger, la anchoveta y la sardina española, la primera declarara sobreexplotada y la segunda, agotada. Todavía menos entendible es que esta resolución considere la "opinión técnica" del Consejo Zonal de Pesca, sabiendo todos que la opinión de estos consejos solo tiene carácter consultivo y que la representación de los pescadores artesanales, los principales afectados, es absolutamente minoritaria respecto de la industria. A esto se suma que los mismos pescadores pidieron la renuncia de sus representantes en el consejo por votar contra sus intereses. En la proposición de modificación de la Ley General de Pesca y Acuicultura que, junto a las senadoras Goic y Muñoz presentamos a mediados de 2015, propusimos la eliminación de las excepciones que permiten las perforaciones de la reserva de la pesca artesanal, precisamente para proteger áreas como las nombradas anteriormente.

Claramente nuestra opinión tampoco fue considerada. Y como si no fuera ya suficiente, la principal beneficiaria de esta autorización es CORPESCA S.A., empresa fuertemente cuestionada judicialmente por sus vínculos con la llamada Ley Longueira.

La extrañeza y la duda aumentan cuando estos antecedentes se suman a la reciente salida del Subsecretario Raúl Súnico. En otras palabras, se toma una mala decisión en pleno proceso de crisis y ajustes. Ante este panorama no podemos sino afirmar con fuera que la pesca industrial no puede ni debe operar en áreas artesanales. Es necesario que la Subsecretaría de Pesca justifique plenamente la decisión adoptada y que ésta sea derogada si es necesario.

Rabindranath Quinteros Lara. Senador de la República. Región de Los Lagos.