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Expertos y famosos consideran que machismo causa las críticas a Aguayo

HUMOR. Para la mayoría, la rutina tocó temas de una forma que no fue bien vista sólo por ser mujer.
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Equipo Festival

La rutina que Daniela "Chiqui" Aguayo presentó en la Quinta Vergara el martes ha generado reacciones diversas por parte del público y los famosos. Mientras en el anfiteatro las risas fueron la tónica, en las redes sociales el uso de un lenguaje soez y las temáticas que abordó fueron el foco de la crítica.

Tampoco pasó desapercibido el tema entre los famosos. Para Patricia Maldonado "cometió un error garrafal. El chiste del lunar rayó en la vulgaridad", acotando que "es verdad que en la casa uno también habla con garabatos, pero frente a un show televisivo hay que medirse".

Opinión que comparte la animadora de "La mañana de Chilevisión", Pamela Díaz, quien dice que "es verdad lo que dice la Chiqui que cuando uno se encuentra con una amiga uno no le dice 'hola Juana María', pero creo que estamos en un programa de televisión y te guste o no hay ciertas normas".

Martín Cárcamo, en tanto, cree que "es una rutina que abusó de ciertos elementos innecesarios". Si bien el animador de "Bienvenidos" asegura que le gustó, "porque ella es muy talentosa", considera que "podría perfeccionar sobre todo las temáticas para ir ampliándose a otras áreas, a otros textos, otras formas. Hay muchos más elementos de humor que ella podría ocupar. Encuentro que fue una rutina muy efectiva. Me reí, pero tengo esa aprensión".

Opiniones positivas

Radicalmente distinta es la opinión de Jennifer Warner. Para la animadora de "Intrusos" la comediante "cumplió con todos los ingredientes para provocar lo que provocó", agregando que "yo la felicito. Creo que lo hizo increíble, que supo sobreponerse a los nervios de estar parada frente a tanto público y se echó la Quinta al bolsillo".

Por su parte, Andrés Caniulef manifiesta que "me reí, me pareció una buena rutina", sin embargo, "siento que a lo mejor con un poco menos de ansiedad, un poco menos de nervios, habría fluido mejor". Destaca también que el uso de garabatos no estuviese dirigido para alguna minoría específica.

Pero para muchos famosos las críticas que surgieron en torno a lo realizado por Aguayo se basan en que ella es mujer. Así lo expresó el también humorista Rodrigo Salinas: "Chiqui dijo hartas groserías y parece que a un porcentaje de la población le molestó que dijera tanto garabato. Yo no sé en qué minuto se decidió que solamente pueden decir garabatos los hombres y que en las mujeres es mal visto, yo lo encuentro súper cartucho".

Warner también considera que "las críticas creo que son sólo porque es mujer, porque como mujeres recibimos menor sueldo, no se nos reconoce el trabajo como dueñas de casa, etc. Y este es un gran eslabón para seguir la pelea por esto de ni una menos".

Misma opinión tiene Nacho Pop, para quien "las personas que encontraron a Chiqui pasada para la punta son demasiado conservadores. Existe un aparato que se llama control remoto y que si tú le pones pilas funciona", sostiene. Y añade: "Yo vi la rutina y me gustó, creo que estuvo genial. Ahora yo me pregunto si la misma rutina con esa cantidad de groserías la dice un hombre, pasa piola".

Sexismo

Misma pregunta se la hace el sicólogo viñamarino Salvador Arrendondo, quien considera que las críticas provienen del machismo, pues desde su perspectiva "el humor que se le permite a una mujer es distinto al que se le permite a un hombre", comenta, añadiendo que el tema del género -si bien no es el primordial en esta discusión-, sí es un factor importante a la hora de analizar lo que sucedió con las críticas que se le han hecho.

Para el investigador del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Felipe Cussen, "la vara con que se mide a Chiqui Aguayo es totalmente machista". "Lo que a la gente le irrita no es lo que ella dice, sino que lo diga una mujer. Que se hable de genitales, sexo o sustancias corporales choca solo porque lo está diciendo una mujer", asegura, y añade que el que se haya referido "a cosas mucho más específicas de la cotidianeidad femenina" como es la depilación, "los complica, porque es un espacio de intimidad de la mujer, y eso hace que algunos machos se sientan excluidos de su lugar".

En este sentido, para Arredondo, lo realizado por Chiqui Aguayo tiene que ver precisamente con el empoderamiento de la mujer sobre el escenario, y que de alguna manera la rutina se transforma más en una especie de catarsis colectiva. Por lo mismo, destaca que la organización haya pensado en poner a la comediante ante un público inminentemente femenino que supo entender de lo que se hablaba. Otro tema que considera importante de abordar es el generacional, en tanto son los jóvenes los que tienen una mayor apertura a cierto tipo de temáticas.

Un ejemplo de ello es Karol Lucero. El panelista de "Mucho gusto" reconoce que "a mí lo que más me molesta es la discusión que se generó tanto en redes sociales como en los paneles de televisión, es el sexismo con el que se hablaba, que porque es mujer. A un hombre se le perdona".

"Yo soy de una generación donde para mí ni siquiera es tema. Creo que las personas sobre 30 años están discutiendo algo que no tiene sentido. Quizás fue vulgar, pero independiente de si es hombre o mujer, uno lo debe criticar desde ese punto de vista", acota.

Desde su perspectiva, "ir con críticas más allá y buscar un discurso sexista en el año 2017... Soy de una generación que no lo tolera. Por favor evolucionen, porque creo que no es el tema el día de hoy. Para mí ni siquiera es discutible sobre si es mujer u hombre se acepta una vulgaridad sobre el escenario, para mí no tiene sentido".